El Reglamento Interno de Trabajo es un documento indispensable por ley en toda empresa que permite regular las relaciones internas de una compañía.
El reglamento interno de trabajo debe contener las disposiciones normativas obligatorias entre trabajadores y empleadores vinculados por un contrato individual que regulan el papel de las partes, sobre todo de los trabajadores durante el desarrollo del contrato de trabajo, proporcionando al empleador y a sus colaboradores tener claridad de las sanciones, los beneficios y las obligaciones de las partes.
El trabajo es todo tipo de actividad que realiza el hombre y que se puede o se debe reconocer como tal entre las múltiples actividades de las que es capaz en virtud de su humanidad.
Estas actividades las realiza con el fin de obtener beneficio económico que le permita el suministro de alimentación, bienes y servicios para una estable supervivencia.
Al ser contratado por una empresa es necesario que esta cuente con las reglas correspondientes que garanticen conveniencia para las partes involucradas.
El surgimiento de las primeras leyes laborales data desde la segunda mitad del siglo XIX, y más tardío en unos países que en otros. En 1919, con el Tratado de Versalles que puso fin a la Primera Guerra Mundial, el derecho del trabajo adquirió respaldo internacional plasmado en la creación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que se encarga de promover la justicia social y los derechos humanos y laborales reconocidos internacionalmente, sobre la base del principio fundamental de que la justicia social es esencial para la paz universal y duradera.
Qué debe incluir el Reglamento Interno de Trabajo
Al crear el documento la empresa debe tener en cuenta las necesidades de la organización y la norma laboral vigente para salvaguardar los derechos de sus colaboradores a nivel interno y externo.
En su elaboración deben participar además del departamento de Gestión Humana, el Gerente o Representante Legal de la organización. Junto a ellos, intervienen los abogados internos y externos, que brindan asesoría jurídica y verifican que el reglamento cumpla con lo establecido legalmente. Este debe contener:
- Tiempo destinado para las comidas y periodos de reposo durante la jornada.
- Lugar y momento en que comienzan y terminan las jornadas.
- Días y horas fijados para limpieza de los establecimientos, maquinarias, equipo de trabajo y útiles de trabajo.
- Días y lugares de pago.
- Normas para uso de los asientos o sillas para la prestación del trabajo.
- Normas preventivas de riesgos de trabajo e instrucciones para prestar los primeros auxilios.
- Labores insalubres o peligrosas que no deben desempeñar menores y la protección para las trabajadoras embarazadas.
- Tipo y forma en que los trabajadores deben someterse a los exámenes médicos previos o periódicos.
- Permisos y licencias.
- Disposiciones disciplinarias y procedimientos para su aplicación.
- Las demás normas necesarias y convenientes de acuerdo con cada empresa o establecimiento, para conseguir la mayor seguridad y regularidad en el desarrollo del trabajo.
Las convocatorias públicas o privadas no podrán contemplar limitantes de edad, sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión u opinión política o filosófica.
El reglamento de trabajo se incorpora al contrato individual de cada trabajador, disponiendo estos de quince(15) días para su observación, la cual es obligatoria.
La aprobación de este reglamento depende exclusivamente del Ministerio de Trabajo de cada país. La empresa aplicará normas y sanciones aprobadas por este ente, que es el máximo de supervisión en materia laboral, y las empresas están obligadas a tener un RIT siempre que ocupen más de cinco (5) trabajadores de carácter permanente en empresas comerciales, o más de diez (10) en empresas industriales, o más de veinte (20) en empresas agrícolas, ganaderas o forestales. El poder deber ser autenticado de un Notario.
