Sería muy complicado para la gerencia determinar la posición financiera del negocio si las empresas no le dieran prioridad a la contabilidad. De hecho, se podría determinar la forma en que se dirige el negocio mediante el análisis de la contabilidad.
Por lo tanto, es indispensable entender los objetivos de la contabilidad, entre los cuales destacamos los siguientes:
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Evaluar el rendimiento empresarial
Uno de los objetivos de la contabilidad es reflejar la situación financiera de la empresa con los informes de cuenta. Se pueden organizar fácilmente las responsabilidades futuras de acuerdo con el rendimiento, una vez que se tiene una comprensión clara de la situación financiera.
Como resultado, las empresas pueden realizar fácilmente un seguimiento de sus gastos, lo que ayudará a organizar mejor sus presupuestos.
Mantener registros financieros
Mantener los registros financieros de la empresa es un aspecto clave de la contabilidad. Para fines de declaración de impuestos, por ejemplo, cada empresa está obligada a presentar sus estados financieros.
De esta manera sería sencillo resolver cada situación y alcanzar los objetivos, si se tiene un registro preciso de las finanzas de la empresa.
Crear proyecciones presupuestarias futuras
Además, la contabilidad también tiene como objetivo el desarrollo de proyecciones presupuestarias a futuro, las cuales son claves para el crecimiento o estancamiento de las empresas.
Como tal ayudará a evaluar las tendencias comerciales y los pronósticos, permitiendo mantener la rentabilidad de sus operaciones. En consecuencia, desarrollar un proceso de contabilidad bien organizado es esencial.
Garantizar el cumplimiento de la ley
Probablemente sea uno de los objetivos de la contabilidad más importantes. No debemos olvidar que las empresas requieren cumplir con la ley para que su sistema de contabilidad sea reconocido por las diversas normativas y reglamentos. Además, con un sistema de contabilidad bien estructurado, todos los pasivos de la empresa, incluyendo los relacionados con el impuesto sobre la renta, el impuesto sobre las ventas, los fondos de los empleados, y las pensiones, pueden implementarse sin problemas.
