Un inventario final es el documento que se realiza al final de cada año fiscal –31 de diciembre-. Con este tipo de inventario se valora las existencias finales que posee una empresa o particular, y a la vez se logra comprobar la existencia de la lista de bienes que se posee.
A través del inventario final una empresa o particular puede analizar los precios, prevé las ventas y analiza si se requiere la compra de menos o de más bienes, lo cual se reflejará al final de cada período contable.
Indice
Cómo calcular el inventario final
Para calcular el inventario final se requiere del inventario inicial –inventario que se tiene en cada inicio del año fiscal-, de los costos de ventas y de las nuevas adquisiciones.
El inventario final es el resultado de la suma del inventario inicial con las ventas netas, menos los costos de ventas –costos de bienes vendidos-. A través de esta fórmula también se puede calcular las compras netas, el costos de ventas y el inventario inicial.
Para realizar un inventario final, al igual que cualquier otro tipo de inventario, se requiere su previa valoración, para ello existen varios métodos a aplicar.
Métodos para valorar los inventarios
El inventario final es el inventario físico de todas las mercancías de una empresa y su respectiva valoración.
Para poder calcular el costo, fijar la producción con sus respectivas ventas y para poder valorar las mercancías que a la vez permitirán la valoración del inventario, se utilizan varios métodos como son:
Valoración a costo estándar
Con este método se logra controlar el Kárdex –auxiliar de mercancías-, donde se trabaja en cantidades por unidades homogéneas.
Valoración por identificación específica
Este método se aplica en empresas que poseen iguales mercancías, pero que se diferencian por su marca, número, referencia, por sus costos y demás características individuales. Un ejemplo de ello son los automóviles.
Valoración a precio de costo
Método con el cual se llega a valorar las mercancías según su precio de adquisición.