El acero es uno de los materiales más empleados para la construcción y la ingeniería. Gracias a el es posible llevar a cabo magníficas hazañas arquitectónicas que inmortalizarán la historia de la civilización humana.
El acero ha sido un poderoso aliado para la evolución del ser humano, permitiendo fabricación de herramientas que nos ayudarían a forjar el mundo como hoy en día lo conocemos. Sin el acero las construcciones serían muy diferentes.
Existe una tendencia común de confundir los términos de hierro y acero, a pesar de que las personas suelen utilizar ambos términos como si de sinónimos se tratasen.
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¿Son lo mismo el hierro que el acero? ¿Qué diferencias hay?
A pesar de que puedan resultar muy parecidos, son elementos de características diferentes. La principal diferencia entre estos elementos radica en la cantidad de carbono que se encuentra en la composición del elemento.
El acero es una combinación de hierro con carbono. La cantidad de carbono puede oscilar entre el cero punto tres y el dos por-ciento dentro del compuesto aceroso, por supuesto de la cantidad de carbono dependerá la clase de acero.
El hierro posee una cantidad de carbono menor a la que es posible encontrar en el acero, por lo que pueden llevarse a cabo distintas fabricaciones y distintos productos que no es posible fabricar este tipo de material.
Componentes que pueden alearse en la estructura del acero.
Además del carbono, existen multitud de otros elementos metálicos que se pueden incorporar dentro de la estructura del acero. Estos elementos son los que brindan al acero gran parte de sus características.
Entre esta cantidad de elementos se encuentran:
- Aluminio
- Cobalto
- Plomo
- Níquel
- Cromo
- Titanio
- Silicio
- Boro
- Entre otros
Estos elementos ayudan a convertir el acero en un elemento mucho más manejable. Son añadidos a la composición estructural del acero para brindarle características destinadas a cumplir con diversas funciones dependiendo de lo que se quiera hacer con el material.
Estas características pueden ser:
- Mayor dureza, mayor resistencia.
- Capacidad de aceptar mejor las soldaduras.
- Entre otros.
- Todas estas características muy útiles para trabajar el acero de mejor manera.
El acero cambiará su estructura de una más blanda a una más dura dependiendo de la temperatura a la cual se le realicen los tratamientos de temperatura para determinar su dureza.
Las diferentes estructuraciones del acero.
- Dependiendo de la dureza adquirida durante el tratamiento de temperatura, el acero adquirirá diferentes estructuras y cualidades características de cada una de ellas, algunas de las cuales, serán presentadas en su máximo esplendor.
- Una de las estructuras que adquiere durante los tratamientos de temperatura es la estructura de cementita. Este compuesto estructural del acero se caracteriza por poseer casi un siete por ciento de carbono en su composición. Esto hace que el acero cementita sea extremadamente duro, pero también extremadamente frágil y muy fácil de romper, por lo que es un material sumamente delicado.
- Otra de las estructuras del acero obtenidas mediante tratamientos térmicos es la perlita, la cual es una mezcla entre la cementita y con composiciones ferrosas. Su principal característica es que posee un muy bajo contenido de carbono.
