El micrófono es un traductor electroacústico que convierte las ondas sonoras en señales eléctricas, el cual recibe la presión sonora en su membrana (diafragma) y un convertidor mecánico –eléctrico la transforma en señal eléctrica. Señal que, manipulada de manera conveniente, puede volver a escucharse por medio de altavoces o auriculares.
La palabra micrófono proviene de los vocablos griegos “micrófono” (pequeño) y “phon” (sonido). Su origen data de la década de 1870 donde el dispositivo más común para reproducir sonido grabado, en ese entonces, era el fonógrafo, pero muchos investigadores contribuyeron a su evolución hasta desarrollar uno que mejorara la calidad de la señal.
Elisha Gray y Alexander Graham Bell desarrollaron los primeros transmisores articulados del teléfono, pero la mala calidad de estos trasmisores incitó a otros inventores a buscar nuevas alternativas para mejorar el diseño. David Edward Hughes en 1878, desarrolló una nueva clase de micrófono no magnético, constituido por dos placas separadas por gránulos de carbón y una de las placas actúa como diafragma.
Más adelante el diseño de Hughes fue refinado por Tomas Alva Edison dando como resultado al transmisor de botón del carbón en 1886. El siguiente paso importante lo hizo Henry Hunnings, quien utilizó los gránulos del coque entre el diafragma y una placa metálica trasera, el cual fue patentado en 1879.
Tipos de micrófonos según su construcción
Micrófonos de carbón
Fueron los primeros micrófonos en crearse. Durante mucho tiempo se utilizaron en los teléfonos por lo barato, resistente y la eficaz respuesta en frecuencia que resultaba para la voz humana en aplicaciones de telefonía.
Consta de un compartimiento cerrado con partículas de carbón en su interior y una tapa metálica fina (diafragma).
La presión que ejerce la fuente sonora sobre el diafragma determinara un grado de compresión de las partículas de carbón. Esta compresión hará variar la resistencia eléctrica entre los terminales de la caja, obteniendo así una corriente variable dependiente de la presión de la fuente sonora. El micrófono de carbón se utilizó no solo en los teléfonos, también en la radiodifusión, eventos políticos y deportivos.
Micrófonos de piezoeléctricos (o de cristal)
Están formados por dos placas de cuarzo que se deforman al recibir un sonido, lo que genera unas tensiones eléctricas entre sus extremos. Este tipo de micrófonos son muy frágiles y se alteran sus propiedades con la humedad y altas temperaturas, además, el costo de fabricación es elevado, por lo que no suelen ser comunes.
Micrófonos dinámicos (o de bobina móvil)
Son parecidos a los micrófonos de carbón, pero en este caso los granos de carbón son sustituidos por una bobina. Cuando la señal sonora llega a diafragma, vibra la bobina creando fricción sobre el campo magnético transformando la energía en corriente eléctrica. Son micrófonos muy robustos, resistentes a la humedad, temperatura y vibraciones, por lo que suelen ser usados en exteriores.
Micrófonos de condensador
Son considerados uno de los mejores, pero también son muy sensibles y de alto valor, por lo que su uso es restringido para estudios de grabación.
En este tipo de micrófono el condensador está compuesto por dos placas con un campo eléctrico en medio de ellas. Ante la presión de una onda sonora habrá una variación de la posición relativa de ambas placas y por tanto de la capacidad, generándose a la salida del circuito una señal eléctrica proporciona a la presión ejercida sobre el diafragma. Como su respuesta en frecuencia es muy buena su utilización es profesional.
Micrófonos de cinta
Está formado por una cinta metálica en zig-zag entre imanes, la presión ejercida por las ondas sonoras causa que la cinta vibre. Capturan el sonido procedente de delante del micro y de la parte trasera, pero no de los lados, son grandes, robustos, pesados y sensibles a la vibración, por lo cual son usados en interiores.
Tipos de micrófonos según su directividad
Micrófonos omnidireccionales
Son aquellos en los cuales el nivel de la señal eléctrica proporcionada por el micrófono es independiente de la dirección en la cual provenga el sonido, es decir, captan el sonido venga de donde venga. Este tipo de micrófonos son ideales para espacio que no tengan problemas de retroalimentación acústica, son muy usados en teatros, platos de TV y estudios para grabación.
Micrófonos bidireccionales
Este tipo de micrófonos tiene sensibilidad máxima para los sonidos que indicen en su parte delantera como en la trasera, ignorando lo que incide en sus laterales. También es conocido como el micrófono en “8”
Micrófonos unidireccionales
Recogen el sonido procedente de una sola dirección y son relativamente nulos a los restantes. Son muy usados en el cine, sobre todo para captar sonidos a cierta distancia o ambientes como, animales, tráfico, lluvia, etc.
Existen más tipos de micrófonos de acuerdo a su utilidad o funcionamiento: De fibra óptica, inalámbricos, subacuáticos, digitales, multicápsulas, de superficie PZM, entre otros).
