El coloso de Rodas era una gran estatua del dios del sol griego Helios, realizada por el escultor Cares de Lindos en la isla de Rodas en 292 a. C. y colocada en la entrada del puerto de Rodas.
Esta fue destruida por un terremoto en 226 a. C. Sus metros de altura permitían que los barcos pasaran por debajo de sus piernas abiertas. Es considerada una de las Siete maravillas del mundo antiguo.
La estatua fue construida tras la muerte de Alejandro Magno, cuando se entablaron luchas entre sus sucesores, Demetrio, el rey de Macedonia se enfrentó a Ptolomeo rey de Egipto, y solicitó una alianza con Rodas, pero los rodios se negaron, por lo que sitió la ciudad el 305 a. C., pero no pudo conquistarla. Para conmemorar la victoria los rodios vendieron el material bélico que había abandonado Demetrio y con el dinero obtenido construyeron el coloso.
El Coloso de Rodas fue un símbolo de victoria y protección por parte de la ciudad de Rodas que sirvió como advertencia para todo aquel que quisiese invadir la ciudad. Esta estatua Esta estatua de gran tamaño, belleza e imponencia es la que menos resistió al paso del tiempo de entre todas las maravillas, pero fue considerada durante su existencia la estatua de bronce, o cualquier material, más alta del mundo antiguo.
Características del Coloso de Rodas
La base era de mármol blanco y la estructura fue gradualmente levantada con acero y piedra sobre los que se depositaban capas de bronce.
El coloso se mantuvo en pie durante 56 años. Se necesitaron doce años para terminarla. Sus restos permanecieron en el fondo del puerto durante más de ochocientos años hasta que en el año 653 d. C. el poderoso califa árabe Moabiah los vendió a un comerciante judío de Siria, que los transportó a lomos de 900 camellos.
Mandraki
Mandraki es el nombre que actualmente recibe el puerto antiguo de Rodas, donde estaba ubicado el Coloso. En la bocana se erigieron dos columnas de piedra, rematadas por dos ciervos de bronce, una de las cuales se derrumbó recientemente.
En el siglo XV los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén construyeron en uno de los muelles la Torre de San Nicolás, de planta circular, para defender el puerto de Rodas. Posteriormente dentro de la torre se levantó un faro.
Teorías sobre su construcción
Una de las teorías más llamativas y actualmente discutidas es la ubicación exacta que ocupó en la ciudad de Rodas. Aunque muchas ilustraciones y representaciones lo colocan con cada una de sus piernas en las orillas que daban entrada marítima a la ciudad, los expertos coinciden en que esto habría sido imposible, ya que se habría hundido por su propio peso.
Otros plantean que en la posición en que se encontraba habría bloqueado la entrada a la ciudad durante todos los años que duró su construcción, convirtiendo a Rodas en un blanco fácil para cualquier tipo de ataque.
Otra teoría es que fue construida en una pequeña colina en el interior de la misma ciudad, cuya elevación permitía tener una vista privilegiada sobre el puerto y la entrada de la ciudad.
Aunque muchas representaciones e ilustraciones ubican al Coloso siempre a la orilla del mar, la teoría de su construcción en la colina ha sido muy apoyada gracias a las investigaciones de un arqueólogo e investigadora alemán, y a la presencia de unos cimientos de piedra que pudieron haber servido de base para la estatua.
Su distancia del mar también podría explicar como sus restos no terminaron en las profundidades después de su derrumbe, ya que se hubiesen encontrado en la actualidad, debido a todas las investigaciones realizadas alrededor de otras maravillas antiguas que han arrojado nuevos vestigios, como sería el caso del Faro de Alejandría.