Se define como ecosistema al conjunto de organismos vivos interdependientes entre sí que habitan un ambiente físico determinado.
Estos organismos viven en espacios donde puedan cubrir sus necesidades, relacionándose así con otros seres bióticos y abióticos.
Generalmente este está compuesto por comunidades, las cuales incentivan las relaciones entre las especies y la cadena alimenticia de los mismos. Los ecosistemas pueden ser de dos tipos: acuáticos, aéreos y terrestres.
Indice
Tipos de ecosistemas según el medio.
Acuático.
Es aquel ecosistema en el cuyo los organismos vivos se desarrollan en el agua. Se dice que este ecosistema representa un 75% con respecto a su tamaño en el planeta, y dentro del mismo se encuentran:
Son aquellos que se presentan en lugares de distintas profundidades ocupando el fondo del ecosistema acuático. En aquellos lugares de escasa profundidad los productores mas comunes son las algas, los cuales conforman en su mayoría a los fitoplancton, mientras que en espacios mas profundos los seres vivos son consumidores los cuales para poder vivir consumen materia viva que se deposita en el fondo o suben a la superficie a alimentarse, y luego bajan al fondo.
En este ecosistema se encuentran aquellos animales que se desplazan con libertad en las corrientes de agua, tales como las truchas. Se le llama también Nectón y se reconocen por mantenerse sobre cuerpos acuáticos y por sus movimientos de manera independiente a la corriente.
En este ecosistema se encuentran los organismos vivos flotantes que son arrastrados por las corrientes marinas. Cabe destacar que estos organismos no se mueven por voluntad propia, sino que son arrastrados cuando se mueve el agua. Estos se clasifican en zooplancton que distingue al plancton animal, y el fitoplancton que son los organismos que llevan a cabo la fotosíntesis.
Aéreo.
Es aquel ecosistema de transición en el que habitan los organismos. Se le llama de transición porque ningún organismo vive de forma permanente en él, sino que tiene que recurrir a la tierra para satisfacer sus necesidades primarias. Los seres que pertenecen a este ecosistema no son autosuficiente y no viven permanentemente en el aire sino que tienen que bajar al suelo a descansar y a alimentarse.
Terrestre.
Es aquel ecosistema que se desarrolla en la superficie de la tierra. El mismo está compuesto de diferentes especies que abarca desde insectos, aves y mamíferos. Tomando en cuenta los factores abióticos de este ecosistema se pueden definir diferentes tipos de entornos que abarcan desde desiertos hasta las praderas y selvas.
Tipos de ecosistemas según el grado de intervención humana.
Es aquel ecosistema en el que el hombre no ha intervenido en su formación. Aquí el ambiente biótico y abiótico se mantienen en equilibrio donde se destacan las islas, los ecosistemas de los continentes y espacios donde hay formas vivas como plantas, animales, mares y distintos microorganismos que no han sido violados por la mano humana.
Es aquel en el que el hombre ha intervenido de forma activa en su formación. Estos son creados por la mano humana como es el caso de un dique, un invernadero, una isla flotante artificial, una pescera, etc.
Tipos de ecosistemas según su tamaño.
Son aquellos ecosistemas que poseen espacios reducidos o muy pequeños. Ejemplos: una maceta, un gota de agua, un florero con agua, etc.
Son aquellos ecosistemas que poseen amplios espacios.
En conclusión…
- Dentro de un ecosistema, todos los organismos vivos o especies se relacionan con ellas mismas o otros de su mismo entorno por medio de procesos, como la competencia, la depredación, la simbiosis y el parasitismo.
- Las especies del ecosistema no solo refiere a los distintos tipos de animales o plantas; también se distinguen las especies de hongos y bacterias.
- Los primeros en usar la palabra ecosistemas fueron Roy Clapham y Sir Arthur Tansley donde se le daba un énfasis distinguiendo distintas escalas espaciales que abarcaba desde un pedazo de tronco en degradación hasta una biósfera completa registrándose en ella organismos.
- La palabra ecosistema, no solo distingue los organismos vivos (bióticos) que conforman una comunidad, sino que también integra los elementos no vivos (abióticos)que se encuentran en el ambiente.
