El Consejo Coordinador Empresarial fue fundado en México en año 1976 como respuesta al sector productivo nacional por la intervención creciente del gobierno en la economía, con el propósito de regular las acciones de los diferentes sectores productivos para elevar la competitividad de las empresas. Es un organismo autónomo que representa ese sector en el ambiente tanto económico como político.
El objetivo de este consejo es encargarse de la coordinación de las diferentes acciones y políticas que las organizaciones ponen en marcha para identificar las posiciones estratégicas al conjunto de las especificas soluciones. Esa gestión contribuye con el diseño de las políticas públicas, lo que aumenta su competitividad y con el un crecimiento en la economía.
Responsabilidad y compromiso del Consejo Coordinador Empresarial
- La responsabilidad del consejo se enfoca en generar mejores y mayor cantidad de empleos formales, intentando que la riqueza sea distribuida de manera correcta mediante un salario real, acción que asegura el ambiente de negocios.
- El compromiso que tiene el consejo es mantener una interacción con los diferentes actores empresariales, con lo que se logra una economía nacional más competitiva.
- La obligación de este organismo es ser un facilitador de la construcción de consensos y acuerdos entre las empresas, para así poder impulsar las políticas públicas que pueden ser favorables para el desempeño conjunto de las organizaciones.
- La visión de este consejo, en asociación con los diversos organismos, es hacer y crear, transformar, invertir y construir.
Historia y desarrollo del Consejo Coordinador Empresarial
El detonante para la creación de este consejo fue la unidad de los empresarios en contra de los ataques verbales de Luis Echeverría, lo que inició en Mayo del año1975, que según los empresarios era una representación clara de peligro para los intereses tanto de la propiedad de empresa como de la propiedad privada.
Debido a la situación y mediante una reunión, los empresarios tomaron la decisión de promover una campaña con el firme propósito de lograr una visión más positiva del sector privado, cuya orientación era el conocimiento publico de todas las condiciones en las que tenia cabida la unidad empresarial.
El consejo comenzó a formalizarse debido a la iniciativa del Consejo de Hombres de Negocios, que estaba conformado por un grupo conocido como Los Treinta, que eran los que componían para ese entonces la dirigencia del sector. El consejo en cuestión hizo público, en un discurso oficial, su propósito de lograr un aumento en la capacidad de negociación y presión ante del poder del Gobierno.
Este consejo criticaba la expansión de las empresas del estado y las paraestatales dentro del sector industrial y enfatizaba que el Estado estaba empeñado en intervenir como empresario, una situación que representaba un alto nivel de riesgo en el ejercicio de los derechos individuales, señalando de manera tangente que las empresas del Estado tenían que venderse o revenderse a inversionistas privados.
Tras lograr constituirse, el consejo comenzó a implementar medidas para lograr impulsar la democracia plena, la equidad en las oportunidades para la nación, el libre mercado, y la responsabilidad social, según sus publicaciones oficiales.
Luego, su favor se fortaleció con la vinculación de instituciones profesionales tales como la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable, la Fundación del Empresariado en México, A.C. y el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.
En los próximos años, el consejo realizó un código de buenas prácticas orientado en mitigar la corrupción, que es aplicado tanto a las empresas que lo constituyen o no como también a las personas que tienen relación con las mismas, con el propósito de proponer a las empresas nacionales, sin discriminar tomando como referencia su objetivo social o si cotizan o no en la bolsa de valores.