El vidrio soplado consiste en un método del vidrio usado en las artesanías, los mismos tienen una enorme fragilidad y destreza. Los vidrios soplados tienen dos subtipos, el soplado reciclado y el pirex.
El vidrio de tipo pirex es considerado mucho más fuerte que el vidrio normal. El uso de esta clase de vidrio está en los laboratorios, donde se hacen matraces y probetas. El soporte del pirex es muy eficiente y posee resistencia química hacia el agua.
Una de sus características más conocida es la resistencia a elevadas temperaturas sin perder su forma, éste no pierde su aspecto a temperaturas por debajo de los 550 grados Celsius. Esta clase de vidrio es empleado en la creación de bisutería, aretes, pipas, entre otros.
Indice
El vidrio soplado
Características del vidrio soplado
- Es un tipo de vidrio difícil de seccionar, sobre todo cuando el vidrio está conformado por tonos cálidos.
- Cada lámina es única y las planchas no sobrepasan el metro cuadrado.
- Tiene brillo en su superficie y se conoce por sus irregularidades.
- La superficie de esta clase de vidrio no es normal ni uniforme, así que se puede conseguir diferentes tonalidades e intensidades en el color en una plancha.
Historia del vidrio soplado
El vidrio soplado fue creado durante el siglo primero antes de Cristo. Los artistas de la artesanía inventaron un método conocido como inflación, descrito como el acto de inflar una bola hecha de vidrio fundido en un lado de un soplete, soplando aire en el extremo contrario.
Cuando el vidrio se calienta a temperaturas lo suficientemente elevadas como para llegar a estar fundida, toma características del líquido. En este aspecto, un soplador de vidrio lleva diminutas ráfagas de aire en el soplete, que orienta el aire hacia el centro del vidrio fundido y empieza a inflarlo.
Mientras más se enfríe el vidrio, más se torna duro. Dicho endurecimiento es importante para que el material tome la forma que se requiera. Un procedimiento de calentamiento, enfriamiento y recalentamiento se emplea para terminar el producto.
¿Cómo se hace?
El soplador de vidrio precalienta un lado del soplete previo a sumergirlo en el vidrio fundido que después se coloca que el horno. Después de que la cantidad requerida de vidrio se adhiere al soplete, el soplador rueda la burbuja de vidrio sobre una losa hecha de mármol o una hoja de acero que esté mucho más fría que el cristal fundido.
Al poner el vidrio fundido a esta superficie más fría, se genera una especie de piel endurecida en la capa exterior del vidrio.
Esto permite el desarrollo de la forma del vidrio. Luego de este paso, se sopla en el exterior contrario al tubo, colocando una burbuja de aire en el cristal fundido. En esta parte, se emplean algunos instrumentos para darle una figura al vidrio. Algunas de estas son tijeras, paletas hechas de madera, pinzas, entre otras. Las paletas tienen la función de enfriar el vidrio y aplanarlo.
Las pinzas se emplean para tirar y rotar el vidrio, en tanto que las tijeras se usan para seccionarlo. Luego de que se consigue el tamaño ideal del objeto, la cual está atada a un tubo largo que se denomina puntel. Al llegar ahí, el soplador puede otorgar el aspecto deseado a la zona superior del objeto y agregar tonos y patrones.
Posteriormente, el vidrio se calienta a temperaturas de fundición y se forma empleando tres hornos diversos.
El primero tiene el vidrio fundido en su condición de no formado. El segundo se conoce como el agujero de la gloria. Este se emplea para recalentar el vidrio en tanto se enfría, con el objetivo de permitir que el soplador de apariencia al vidrio derretido.
El horno final se emplea para enfriar el vidrio, hasta que llegue a su fase final. A este se le llama el atemperador.
