La educación como institución siempre se ha mostrado escéptica con los cambios, máxime cuando estos apuntaban a un cambio de paradigma, como en el caso de la enseñanza en línea, también conocida como e-learning.
Son multitud aquellos docentes que afirman sin tapujos que la escuela tradicional es un modelo totalmente caduco, y que la educación virtual se vislumbra como un reconstituyente necesario para abrir paso a un futuro mejor.
En la actualidad contamos con una amplia oferta educativa diseñada para ser impartida a través de plataformas online. Este nuevo modelo de enseñanza virtual, que irrumpe con fuerza, nos obliga a hacer un alto en el camino, para replantearnos sesudamente cuales son sus pros y sus contras.
Ventajas de la enseñanza virtual
- Remoto: Se acabaron los tediosos desplazamientos. Podremos acceder a la plataforma educativa desde cualquier lugar con conexión a internet. Ahora será más fácil que nunca compaginar nuestros estudios con el trabajo, o conciliarlos con la familia. Esto repercute directamente en nuestra libertad de elección, dado que dejaremos de estar condicionados por la ubicación de nuestra residencia.
- Dinamismo: El diseño instruccional se vuelve increíblemente dinámico. Es posible realizar una programación curricular anticipada, cambiante y personalizada, lo que posibilita la eliminación de barreras y las carreras adaptadas. La idea subyacente no pasa por extrapolar las actividades y recursos tradicionales a una plataforma de aprendizaje online, sino en transformar el concepto enseñanza-aprendizaje.
- Innovación: Anticiparse al mercado laboral, o incluso ir al compás del mismo, es el gran reto al que se enfrentan las instituciones educativas. Los contenidos en línea permiten actualizarse de forma rápida y sencilla. Además proporcionan recursos tecnológicos que permiten apostar por metodologías diferenciadoras, como los contenidos inmersivos que ofrecen experiencias educativas muy atractivas.
- Datos: El profesorado, haciendo uso de las plataformas LMS de formación online, podrá recabar, escrutar y evaluar un amplio número de datos, que le servirán, entre otras cosas, para evaluar en profundidad al alumno, así como a cambiar de enfoque cuando sea necesario. Esto también permitirá al alumno tomar conciencia plena y total en tiempo real de sus capacidades, flaquezas y puntos fuertes.
- Organización: A nivel de organización, el aprendizaje virtual es infinitamente más eficiente, pues se da una anticipación mayor. Los gastos asociados a menudo también son más pequeños, y sobre todo, más predecibles. De la misma forma, las clases presenciales cuentan con un número predeterminado y reducido de plazas, mientras que en la formación online esta limitación es mucho más difusa.
Desventajas de la educación en línea
- Brecha tecnológica: En los países desarrollados es menos acusada, pero sigue existiendo una brecha tecnológica que impide a muchas personas poder formarse adecuadamente con este tipo de recursos educativos. Esto también se asocia con las dificultades de muchas personas para desenvolverse con soltura en entornos virtuales. Las instituciones públicas deben velar por aquellos individuos con dificultades para la inclusión, con el objetivo de que toda la sociedad pueda migrar conjuntamente hacia este nuevo modelo.
- Oferta educativa sobredimensionada: El abaratamiento de los costes de infraestructura ha propiciado la proliferación de instituciones educativas de escaso valor, y que en muchos se atreven a ofertarse mediante el engaño. Existen infinidad de cursos, formaciones, masters, y otras especializaciones que emplean ganchos publicitarios poco honestos, por lo que debemos estar prevenidos.
- Interacción: Para el correcto desarrollo psicosocial, especialmente en las primeras etapas de la vida, es necesaria la presencialidad. La educación a distancia debe concebirse como un modelo enfocado al público adulto. Buena parte de la educación de un niño no transcurre en el ámbito puramente académico, siendo de vital importancia la interacción mediante el juego con otros niños.
- Disciplinas limitadas: La misma realidad impone limitaciones a ciertas disciplinas, que requieren en cualquier caso de un aula donde haya ciertos recursos materiales que a día de hoy es imposible trasladar al ámbito virtual. Esto es mucho más evidente en unas áreas formativas que en otras, y en muchos casos se consigue subsanar con un modelo híbrido.
- Déficit de atención: Las pantalla y la continua exposición a las mismas reducen nuestra atención, y en la misma medida dificultan el proceso de aprendizaje, perjudicando sobre todo a la memoria a corto plazo. Es fácil distraernos en un ecosistema virtual, por lo que se debe prestar especial atención a la configuración del mismo.
