La naranja es una fruta cítrica procedente del naranjo dulce, el cual forma parte de la familia de las Rutáceas, del género Citrus. Esta fruta muestra una pulpa formada por diversas vesículas que están llenas de jugo. Tanto por fuera como por dentro la fruta, al madurar presenta un tono anaranjado o, en algunos casos, amarillo.
Contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales que resultan muy beneficiosos para el organismo. Este valor nutricional le otorga muchas propiedades ideales a nivel nutricional, pero también para tratar ciertas irregularidades del organismo.
Propiedades nutritivas
La naranja, además de ser una fruta con un sabor cítrico, sabroso y dulce que resulta muy apreciado, es muy consumida también por su alto valor nutricional, ya que aporta diversos micronutrientes, incluyendo una gran diversidad de vitaminas y minerales que contribuyen al correcto funcionamiento del organismo. Entre esos nutrientes se encuentran las siguientes vitaminas:
- Vitamina B
- Vitamina C
- Vitamina D
- Vitamina E
- Vitamina K
Y los siguientes minerales:
- Sodio
- Potasio
- Magnesio
- Cobre
- Fósforo
- Zinc
- Manganeso
- Calcio
- Hierro
- Y otros más
Además, también incluye otros elementos como:
- Agua
- Fibras
- Ácido fólico
- Ácido pantoténico
- Retinol
- Caroteno
- Etc.
En cuanto a su aporte calórico, al igual que sucede con la mayoría de las frutas, es reducido (en torno a unas 50 kcal por unidad) con predominancia de los carbohidratos (procedentes de fibra alimentaria y azúcares), algo de proteínas y muy pocas grasas.
No hay que olvidarse tampoco de que cuatro de sus micronutrientes tienen propiedades antioxidantes: la vitamina C, la provitamina A, el ácido fólico y la quercitina. Los antioxidantes son moléculas que contribuyen a retardar el proceso natural de envejecimiento.
Propiedades medicinales
Debido al alto contenido de vitamina C que aporta la naranja el organismo, esta refuerza el sistema inmunológico, lo que incrementa su resistencia natural ante enfermedades infecciosas. Otros elementos que también contribuyen mantener un buen estado de salud son las vitaminas A, B, así como algunos de los minerales que posee como el potasio, el magnesio, el fósforo y el calcio. Pero esto son solo algunos ejemplos. La realidad es que hay otros también muy beneficiosos.
A pesar de que las naranjas poseen muchos micronutrientes beneficiosos para la salud, el más reconocido es sin duda la vitamina C, que además de mejorar nuestras defensas, acelera el metabolismo contribuyendo a una mayor quema de tejido adiposo, fortalece el sistema locomotor y mejora la absorción del hierro en el organismo, lo que previene de la anemia ferropénica.
Adicionalmente, el conjunto de micronutrientes que posee le brindan muchas otras cualidades beneficiosas para la salud. He aquí algunos ejemplos:
- Mejora la irrigación sanguínea: Consumir naranjas te protege ante enfermedades cardiovasculares, ya mejora la circulación sanguínea.
- Ayuda a bajar de peso: Gracias a su gran contenido de vitamina B, previene que los carbohidratos se conviertan en grasas. La vitamina C, a su vez, ayuda a metabolizar el tejido adiposo existente. Además, el fruto en si no posee un valor calórico alto, punto que contribuye, junto con una dieta equilibrada, a disminuir de peso.
- Previene el cáncer: Esta fruta posee compuestos anticancerígenos como, por ejemplo, los aminoácidos alanina o serina y el limoneno, que protegen a las células y disminuyen el riesgo de que crezcan células cancerígenas.
- Actúa como un gran depurativo y desinfectante: La naranja tiene una gran cantidad de fibra que ayuda a controlar el tránsito intestinal y disminuye la absorción de grasa. También contribuye con la correcta digestión de los alimentos y elimina los residuos acumulados en algunos órganos.
Con su sabor cítrico y dulce, las naranjas resultan sabrosas, ya sean consumidas en su estado original, tal y como te las encuentras tras pelarlas, o exprimidas en un suculento y nutritivo zumo. Es un alimento muy beneficioso para la salud que no resulta difícil de encontrar, ni es excesivamente caro. Incluso puedes sembrar un naranjo en tu propio jardín para disfrutar del inconmensurable placer de ver crecer tu propio árbol frutal y comer sus frutos. De modo que no tienes excusa para privarte de este manjar de la naturaleza.
