Los muros de piedra, también conocidos como muros de piedra natural son construcciones verticales que en la decoración y en la arquitectura moderna poseen diferentes funciones.
Los muros de piedra de la parte exterior de alguna edificación son un elemento rústico, elegante y decorativo. Se encargan de embellecer edificios antiguos de campo y fincas modernas. Se utilizan para aislar el terreno de una vivienda de la calle y para establecer límites en zonas específicas de jardines y patios.
Los muros de piedra exterior también poseen funciones mucho más prácticas. Se utilizan para evitar o impedir la erosión producida en la tierra al poderse emplear como sistema de contención.
También se establecen límites en zonas de cultivo y se frena el exceso de agua de lluvia. Proveen de firmeza a la tierra del patio. Su uso es trascendental como base para crear un jardín vertical. Los materiales más empleados en el exterior son mármol, granito, arenisca, calcárea o piedra caliza y la pizarra.
Los muros de piedra en la parte interior poseen una función principal la cual es la ornamentación del hogar. Para construir muros de piedra de interior normalmente se escogen piedras cuya característica principal sea su belleza. Por ejemplo: el granito, la sobriedad de la pizarra pueden encontrarse en diversas tonalidades. También están la variedad de tonos y texturas de la cuarcita y la elegancia del mármol.
Indice
Características de los Muros de Piedra
La característica esencial en un muro de piedra es la clase de piedra por la cual está compuesto. Cuando se desea realizar la construcción de un muro de esta clase se debe tomar en cuenta cual es el tipo de piedra que mejor le conviene a las necesidades que se tienen.
La argamasa se define como un material de unión compuesto por una mezcla de cal con agua y arena.
Al momento en el que los muros de piedra tienen un bajo nivel en ambientes rurales, especificando los límites de terreno, normalmente estos se construyen en seco y sin argamasa.
En este caso las piedras más grandes se ubican en la parte inferior, justamente en la base y se construye hacia arriba escogiendo las piedras que encajen en cada lugar. Los muros de piezas grandes que tienen más de un metro de largo también se edifican sin argamasa.
El tamaño de las piedras con las que se realiza el muro de piedra establece las condiciones del tipo de construcción que se llevará a cabo. En el caso de muros grandes de exterior es recomendable hacer uso de piedras grandes, mientras que en los muros pequeños de interior se emplean piedras pequeñas.
Tipos de Muro de Piedra
Rocas metamórficas
- Pizarra: Es una roca metamórfica elaborada debido a la compactación de arcillas. Esta piedra es bastante impermeable, por lo tanto se ha empleado en gran manera en localidades donde se produce mucha lluvia como base para tejados.
- Mármol: También es una roca metamórfica. Se compacta por las temperaturas altas y los movimientos de la tierra sobre piedras calcáreas o calizas que han conseguido la cristalización. Esta piedra es muy dura y resistente, por lo que suele traer dificultad a la hora de ser trabajada.
Rocas ígneas
- Granito: Es una roca creada gracias al proceso de solidificación del magma cuando se enfría. Se compone por tres minerales, los cuales son; feldespato, mica y cuarzo. Se caracteriza por ser una piedra muy dura.
Rocas sedimentarias
- Arenisca: Es una roca sedimentaria que se compone de granos de arena de pequeño tamaño los cuales pueden ser de coral, cuarzo o de yeso. Esta roca es permeable y porosa, lo cual permite un drenaje de agua de lluvia con mayor facilidad. Es muy útil para la creación de muros de exterior.
- Piedra calcárea o caliza: La piedra calcárea o caliza se compone de carbonato cálcico. Su origen es químico o biológico. Es mucho más blanda que el mármol, sin embargo es duradera.