Ganímedes es considerado el satélite natural más grande de Júpiter y del Sistema Solar. Su dimensión es mayor que la del planeta Mercurio, pero con casi la mitad de su masa.
Esta luna fue descubierta en el año 1610 por el italiano Galileo Galilei. Su denominación se hizo en honor a Ganimedes, príncipe troyano de gran belleza que fue secuestrado por el dios Zeus convertido en águila, mientras el príncipe se encontraba cuidando un rebaño en el monte Ida en Troas. El satélite está conformado de hielo basado en un manto líquido que podría tener agua y silicatos.
En el año 1972, un grupo de astrónomos observó una pequeña atmósfera alrededor de esta luna durante un eclipse, éste tenía una tenue atmósfera de oxígeno, muy parecido a la de Europa, posteriormente fue confirmada por el telescopio espacial Hubble.
Indice
¿Cuál es la luna mas grande del sistema solar?
Características físicas
Igual que la luna Calisto, Ganímedes probablemente está conformado de un núcleo hecho de rocas con un manto de agua o hielo y una corteza de hielo y roca. Su poca densidad de 1.94 gm/cm3, señala que el núcleo abarca cerca del 50% del diámetro del satélite. El manto de este cuerpo celeste está estructurado por silicatos y hielo, y su corteza es una gruesa capa de agua congelada.
Los científicos han determinado que Ganimedes no posee una atmósfera conocida, pero hace poco el telescopio espacial Hubble detectó ozono en su superficie. La cantidad de ozono es mínima, en comparación con la del planeta Tierra.
Se genera a medida que partículas cargadas capturadas por el campo magnético de Júpiter se precipitan sobre la superficie de esta luna. Cuando dichas partículas cargadas penetran la corteza congelada, destruyen las moléculas de agua, lo que produce el ozono. Este procedimiento químico parece indicar que Ganimedes tiene una diminuta atmósfera de oxígeno.
El descubridor de Ganímedes
Galileo Galilei fue un reconocido astrónomo y físico italiano que propulsó la revolución científica durante el periodo del Renacimiento. Sus investigaciones sobre la caída de los cuerpos crearon las bases sobre las que Newton desarrollaría la física clásica. De igual forma, la creación del telescopio en el campo de la astronomía, le permitió tener argumentos a favor del modelo heliocéntrico de Copérnico.
En enero de 1610 Galileo vio próximo a Júpiter lo que parecían “tres estrellas inamovibles, totalmente invisibles por su diminuto tamaño”, según escribió en su diario. Estas posteriormente resultaron ser Ganímedes, Calisto y un objeto que se originó de la luz de Ío y Europa. Al día siguiente, observó que se había movido. El 13 de enero se dio cuenta de la presencia de las cuatro estrellas por primera vez, a pesar de que había visto cada una al menos una vez ese día.
El 15 de enero concluyó que las estrellas eran objetos que rotaban alrededor de Júpiter. Exigió el derecho de nombrarlos y, tras denominarlas estrellas de Cosme, en honor a su protector Cosme II de Medici, Gran Duque de Toscana, escogió el nombre de estrellas mediceas.
El agua en Ganímedes
Según sugieren las observaciones realizadas con el telescopio espacial Hubble, Ganímedes tiene un gran océano subterráneo que posee más agua líquida que la que existe en el planeta Tierra.
De acuerdo a los cálculos de los científicos, esta enorme masa de agua salada podría tener unos 100 kilómetros de profundidad (aproximadamente diez veces más que los océanos más profundos del planeta terrestre) y estaría bajo una corteza de unos 150 kilómetros de espesor, conformada mayormente por hielo.
Este satélite es el único que posee un campo magnético a la par que la de mayor tamaño de todo el Sistema Solar. Este campo causa que las auroras se muevan por las regiones de los polos norte y sur de la luna: ha sido esta oscilación lo que ha permitido obtener pistas sobre la presencia de agua salada bajo la corteza de Ganímedes.