Los ladrillos cerámicos, también conocidos como ladrillos huecos, son utilizados principalmente para levantar muros. Estos se caracterizan principalmente por su durabilidad interior presentan perforaciones verticales y horizontales, de las cuales proviene su nombre.
El vacío de las piezas convierte a los ladrillos cerámicos en productos ligeros y fáciles de manipular en una obra de construcción.
Los huecos de este tipo de ladrillo no son casualidad, los mismos ofrecen un buen aislamiento térmico y acústico, propiciado por la cámara de aire interior o el material aislante con el cual se puedan rellenar las celdas. El ahorro de energía es una de las premisas en la construcción de todo el mundo. Ese criterio trajo consigo nuevos sistemas que no sólo tienen en cuenta el diseño, sino también los materiales.
En el marco de lograr esto incluyen los ladrillos cerámicos, cuyo origen se remonta a la necesidad de hacer más liviano el ladrillo común, los cuales se comenzaron a fabricar después de algunos ensayos, incorporándoles perforaciones horizontales. Más tarde, los italianos y los alemanes desarrollaron un ladrillo cerámico de tubos verticales, confiriéndole al producto un detalle que le faltaba: gran resistencia.
Indice
El Ladrillo Cerámico
Composición del Ladrillo Cerámico
El ladrillo cerámico es un material más liviano y de mayor rendimiento a partir de una mezcla de arcillas y agua, que es la base de la cerámica roja. Esa mezcla se moldea luego en un proceso de extrusión realizado por una máquina ladrillera.
Luego de ser conformados, los ladrillos se someten a secado artificial en grandes cámaras, a una temperatura entre 80°C y 90°C. Así, se obtiene un producto con las características físicas y mecánicas del adobe. Después, estas piezas se colocan en hornos continuos de cocción a entre 900°C y 950°C, obteniéndose los bloques y ladrillos de cerámica roja.
Principales Características
El ladrillo cerámico es un producto resistente que permite reemplazar las paredes de ladrillos comunes con menos espesor de muros y bajo costo final. Además, por su capacidad portante, puede sustituir a la tradicional estructura independiente de hormigón armado.
Un ladrillo portante de 18 centímetros tiene una resistencia de 140 kilogramos por centímetro cuadrado en ensayo de laboratorio, mientras que uno común ensayado de la misma manera, hasta 70 kg/cm2, y un bloque de hormigón 55 kg/cm2. Los diseños de los ladrillos cerámicos portantes de cuatro cámaras tienen un coeficiente de 1,35, en tanto que el común tiene 1,65 y el bloque de hormigón 1,.
Tipos de Ladrillo Cerámico
El ladrillo cerámico portante es el más promocionado por sus características, pero también están:
- Ladrillos no portantes o huecos a tubos horizontales: Estos son también denominados ladrillos no portantes a tubos horizontales, son ladrillos cerámicos utilizados para la ejecución de cualquier tipo de muro no portante para cerramientos o tabiques divisorios y fachadas. Se utilizan para la construcción de muros a los que no se les transmiten cargas provenientes de todas las estructuras resistentes (vigas y columnas) de HºAº.
- Ladrillos para losa: Son ladrillos utilizados en la ejecución de losas simples y dobles.
Medidas de elaboración
Se elaboran en tres medidas de ancho, alto y largo: 8x18x33 (para muros de 10cm de espesor); 12x18x33 (para muros de 15cm de espesor) y de 18x18x33 (para muros de 20cm de espesor).
Ventajas y Desventajas del Ladrillo Cerámico
- Son resistentes y aportan buena aislación térmica.
- Por su ligereza, son más fáciles de trabajar.
- No son buenos aislantes acústicos.
Tipos de bloques
Actualmente se pueden clasificar en dos grupos, según si en su posición normal de uso, estos son huecos o tubos horizontales o verticales. También se fabrican con varias resistencias según sean para muros portantes o tabiques de cerramiento.
Los ladrillos cerámicos huecos de cerramiento y portantes se fabrican en varias medidas y permiten adaptarse a cualquier proyecto y modulación. La altura, el largo y el modelo (Cantidad de agujeros) cambian según el fabricante.