La lactancia materna. Con el desarrollo de la alimentación para los bebés, muchas veces creemos que las fórmulas en polvo son mejores para los niños que la leche materna.
Pero esto no es ni un poco cierto, la leche materna le da al bebé el aporte nutricional, inmunológico y emocional necesario para que se desarrolle de la manera más óptima, especialmente durante los primeros meses de su vida.
A algunas mamás les parece más sencillo darle el biberón al niño, pero cuando se trata de la salud del bebé, lo mejor es dejar que la naturaleza haga su trabajo y sea el pezón quién lo alimente.
Indice
¿Por qué es importante la leche materna?
Hay demasiadas razones para explicar por qué la leche materna es sumamente importante para la salud de los bebés, especialmente en sus primeras etapas de vida.
Esta leche debe ser la única que alimente al recién nacido hasta al menos tener unos seis meses de nacido, y a partir de allí, complementar su dieta con productos sólidos.
No es necesario alimentarlo con leche materna hasta los 2 años, pero es eso precisamente lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud, pues, naturalmente está diseñada para ser un complemento alimenticio en el tiempo de 6 meses hasta los 2 años.
Pero… ¿Por qué es importante? al menos durante esos primeros 6 meses de vida…
Alimento más óptimo para procesar.
Debido a que la leche materna es un alimento específico para el ser humano, es más sencillo de digerir que las fórmulas para hacer leche. Sin mencionar que es un líquido que conforme crece el bebé, cambiará su composición.
Para dar un aporte nutricional balanceado, la leche que le da la madre al bebé debe estar cambiando notablemente su composición, por ejemplo:
Al principio, la primera leche se le denomina calostro y es muy rica en vitaminas, minerales, proteínas y anticuerpos. Luego a los 3 o 4 días después del nacimiento, tiene lugar en la mama un aumento de la acumulación de leche y a esta se le denomina: de transición.
Esta última está mucho más cargada de calorías que las primeras leches, tiene más grasa, lactosa lo que le dan su alto nivel calórico. A diferencia de la primera, es más blanca.
Luego a partir del mes en adelante, se empieza a emitir leche madura al niño y a partir de este periodo, la leche materna no sufrirá demasiados cambios, pero aun así, aportará todo el alimento necesario para que el bebé crezca sano.
Aporte de anticuerpos.
El sistema inmunológico de los bebés recién nacidos está completamente nuevo, es decir, nunca ha estado en contacto con antígenos ni nada que se le parezca, pues estando en el útero de la madre, jamás tuvo que estar en contacto con el exterior.
Una vez que ya está afuera, se coloca en contacto con el medio externo, por lo que se expone a los gérmenes y bacterias que circundan en el aire. Como respuesta natural, la leche materna está diseñada para transmitirle al niño los primeros anticuerpos para que pueda defenderse por sí solo.
Además de instruir por primera vez al sistema inmune del niño para que sepa que es malo y que es bueno, como actuar y como atacar a los gérmenes malos.
Es por esto que la leche materna es tan importante, pues, si desde el primer día le damos fórmulas al niño, muy probablemente comenzará a enfermarse al poco tiempo de nacer.
Emociones.
Otra razón que hace que amamantar a tu bebé sea importante es debido a las emociones que se pueden transmitir entre tú y tu bebé cuando lo alimentas de esta manera.
Pues, cuando lo haces, se liberan ciertas hormonas que hacen que ambos se sientan dependientes uno del otro, lo que puede significar las primeras emociones de una madre a su hijo.