El feudalismo se define como un sistema político que fue predominante en la Europa Occidental durante los siglos centrales de la época de la Edad Media, aproximadamente entre los siglos IX al XV y en la Europa Oriental durante la Edad Moderna.
Este sistema se caracterizó por la descentralización del poder político en la cual la difusión del poder se origina en la cúspide donde estaban el rey y el emperador hasta llegar a la base donde el poder local se llevaba a cabo de manera eficaz con independencia y autonomía a través de la aristocracia, a la cual se le llamaba nobleza y en otros títulos a los cuales se les denominaba gobernadores del imperio, tales como los marqueses, condes y duques.
El concepto de feudalismo implementado en la geografía y en la historia se define como la formación social histórica compuesta por el modo de producción en el cual el materialismo histórico, conocido también como historiografía marxista es llamado feudal.
Desde un enfoque institucionalista, el feudalismo fue una agrupación de instituciones que se crearon en relación con la conexión que existía entre el vasallo, quien era un hombre libre al cual se le entregaba una concesión de un bien a través de otro hombre libre llamado señor, en esta situación se realizaba una ceremonia codificada conocida como el homenaje la cual era la representación de un contrato sinalagmático.
Este conjunto de obligaciones militares, legales y recíprocas que eran organizadas por la nobleza guerrera, se realizaban enfocándose en tres conceptos importantes: el feudo, el señor y el vasallo.
Tipos de feudalismo
Feudalismo bastardo
El feudalismo bastardo fue una explicación historiográfica aplicable al feudalismo en el reino de Gran Bretaña, específicamente en los últimos siglos de la etapa de la Edad Media.
Se caracterizó principalmente por convertir a las redes del vasallaje en redes clientelares que fueron muy explícitas en el proceso de intercambiar servicios políticos, militares, domésticos o jurídicos por dinero, influencias o cargos de alguna denominación de poder.
Este término fue utilizado por Charles Plummer en el 1885. La mayoría de los historiadores de la actualidad Ven a este tipo de feudalismo como un sistema social neutral que se encuentra susceptible a abusos.
Esto debido a que el feudalismo bastardo le permitía al rey el poder de manejar a los señores, y poder organizar de una forma estable a la sociedad local. A pesar de que existe una fecha en la cual este tipo de feudalismo tuvo su auge, existen pruebas de que las características y los elementos del mismo se desarrollaron en una época anterior, alrededor de los inicios del siglo XIII.
Feudalismo ibérico
Este tipo de feudalismo tiene diferentes formas de ser llamado, las cuales son feudalismo español, feudalismo en España o federalismo en la Península ibérica; todas estas son expresiones que presentan una definición problemática.
No existe una expresión que defina concretamente a este tipo de feudalismo, lo que ha llevado a que se origina en debates historiográficos relacionados a la realidad institucional y socioeconómica de España durante la época de la Edad Media.
Aunque siendo estudiado desde la perspectiva socioeconómica, la mayoría de los historiadores afirman que la existencia del feudalismo en la Península Ibérica y en otras localidades de Europa originó el predominio de una aristocracia feudal que tenía jurisdicción sobre diferentes territorios y relaciones de jerarquía y dependencia entre los distintos grupos sociales, a pesar de que las instituciones no eran similares.
En este tipo de feudalismo la sociedad era básicamente rural y la mayoría del campesinado se encontraba siendo dependiente de los grandes propietarios territoriales, inmersos en un régimen de señores que prosperó hasta la revolución liberal que sucedió en el siglo XIX.
