El cobre es un elemento químico de la tabla periódico que se representa Cu y cuyo número atómico es 29. Este metal de transición presenta un color rojizo y un brillo que, junto al oro y la plata, conforma el grupo que se conoce como familia del cobre.
No es un metal ferroso. Es utilizado debido a la combinación de sus propiedades mecánicas, físicas y químicas y además por las eléctricas y su abundancia. Está entre los primeros metales utilizados por los humanos.
El cobre está caracterizado por que es uno de los mejores conductores de electricidad, queda en la segunda posición, mientras que la plata está en primer ligar. Es el material de más utilización cuando de fabricar cables eléctricos y otros elementos aledaños se trata, esto debido además a su ductilidad y maleabilidad. El brillo metálico que posee el cobre le permite ser distinguido entre los demás. Su valencia equivale a 1,2.
En la producción de este metal, el grado del mineral que se emplea ha disminuido de manera regular debido al agotamiento de os minerales más ricos y ha presentado un crecimiento su demanda.
En la corteza terrestre existen cantidades grandes de este metal para uso en el futuro si son usados los minerales de los grados más bajos, y no hay probabilidad de que se llegue a agotar durante muchos años, tal como expone el sitio web Configuracionelectronica.com en su publicación sobre el cobre y sus elementos.
Obtención del cobre
A nivel mundial, el cobre es obtenido gracias a los sulfuros minerales tales como son covelita, enargita, bornita y calcocita. Los minerales oxidados son la tenorita, azurita, brocantita, cuprita y la crisocola. Anteriormente en forma natural abundaba en los Estados Unidos, sin embargo, en la actualidad solo se extrae de Michigan.
Efectos del Cobre sobre la salud
Los seres humanos hacen un amplio uso del cobre debido a que es una substancia muy común que se encuentra de forma natural y que se extiende por todo el ambiente mediante fenómenos naturales.
Un ejemplo de ello es que se aplica en la agricultura y en la industria. Su producción ha incrementado de manera significativa en las últimas décadas y por ello sus cantidades en el ambiente se ha expandido. Este puede ser hallado en diversas clases de comidas, así como también en el aire y en el agua.
Los seres humanos absorben cantidad significativa de cobre día tras día mediante la ingesta de los alimentos, la respirar y al beber, y su absorción es de vital importancia debido a que es un elemento esencial para la salud humana. Sin embargo, a pesar de que los seres humanos tienen la capacidad para manejar concentraciones de este metal en altas porciones, es capaza también de acusar problemas en la salud.
Los compuestos solubles del Cobre son los que representan una amenaza mayor para los humanos. Regularmente los compuestos de este solubles en agua se originan en el ambiente luego de liberarse mediante la aplicación en la agricultura.
En el aire por lo regular las concentraciones son muy bajas, por ello, la exposición de cobre por esa vía se descarta. Sin embargo, quienes viven en cerca de las áreas de fundiciones que procesan el mineral en metal pueden experimentar este tipo de exposición.
Las personas cuyas casas aún funcionan tuberías de cobre se exponen a niveles más elevados que el resto, ya que el cobre se libera a través de sus aguas por la corrosión de las tuberías.
En el ambiente profesional también existe la posibilidad de que ocurra, ya que hay quienes son sobre sensibles y puede padecer lo que se conoce como la fiebre del metal, que pasa en unos dos días.
El exponerse a periodos largos al cobre puede provocar irritación en la boca, en la nariz, en los ojos, así como además dolor de estómago y de cabeza, vómitos, diarrea y mareos. Incluso, puede causar daños en los riñones y al hígado e incluso la muerte. Aun no se ha determinado si el cobre es cancerígeno. Según algunos científicos, la elevada exposición del cobre en los adolescentes puede mermar su inteligencia.