Cuando se habla de soldar, se refiere al proceso a través del cual los componentes de metal se funden con el propósito de ser unificados. Suele ser un desarrollo difícil pero soldar metales ligeros como lo es el aluminio requiere de una precisión máxima con el propósito de generar una garantía en la sólida unión.
Para soldar aluminio se necesita tener las herramientas adecuadas, mucha paciencia, cuidado y un poco de experiencia. Primero se deben organizar los materiales que se emplearán en el proceso y luego desplegarlos en el lugar de trabajo.
Es necesario utilizar un soldador TIG debido a que esta clase de soldador utiliza un gas inerte y un electrodo de tungsteno que cubre el área soldada. Aparte la precisión de este soldador es elemental al trabajar materiales como el aluminio.
Indice
10 pasos para soldar el aluminio
Preparar el metal base
Para soldar el aluminio los operarios deben tener un cuidado especial en limpiar el material base y evitar cualquier óxido de aluminio o que los hidrocarburos de disolventes o aceites para corte se contaminen.
El óxido de aluminio en la superficie del material es fundido a 110 grados Celsius, por otro lado el aluminio del material base será fundido a 650 grados Celsius.
Precalentamiento del aluminio
Precalentar la pieza de este material puede ser beneficioso a la hora de evitar la fisura que puede producirse en la soldadura. La temperatura del precalentamiento debe ser inferior a los 110 grados Celsius. Se debe emplear un indicador de temperatura que indique esta cantidad. También se deben colocar puntos de soldadura al final y al principio de la zona que será soldada, esto ayuda en el esfuerzo del precalentamiento.
Técnica de empuje
Con el aluminio, se empuja la pistola originándose en el baño de soldadura. Esta técnica permite una acción de limpieza más satisfactoria, la contaminación se minimiza y la cobertura del gas de protección aumenta.
Velocidad de desplazamiento
La soldadura de aluminio debe llevarse a cabo de manera caliente y rápida. Contraria al acero, la alta conductividad térmica que tiene el aluminio define el uso de los ajustes del voltaje y del amperaje con mayor calor y las velocidades de desplazamiento más altas.
Gas de protección
El gas de protección más utilizado en el proceso de soldadura del aluminio es el gas argón, esto gracias a su buen desempeño de limpieza y perfil de penetración.
Alambre de soldadura
Se debe utilizar un alambre de relleno de aluminio que posea una temperatura de fusión parecida a la del alambre del material base. Mientras más estrecho sea el rango de fusión del metal en dirección hacia abajo, soldar la aleación se hará más fácil.
Soldaduras convexas
La gran parte de los fracasos en las soldaduras de aluminio son la fisuración en el cráter. Los resultados de esta fisuración se producen por la alta tasa de expansión térmica que tiene el aluminio y las contracciones considerables que suceden al momento en el que la soldadura se enfría.
Seleccionar la fuente de corriente
Cuando se Escoge una fuente de corriente para soldadura de aluminio en primer lugar se debe tomar en cuenta el método de transferencia pulse o arco-spray. Las máquinas de voltaje constante y de tensión constante puede ser utilizadas para la soldadura arco-spray.
Devanador
La técnica preferida para alimentar el hilo del aluminio en largas distancias es el método push-pull, este se compone de un devanador donde el alambre se protege del medio ambiente. Se usan los rodillos diseñados para el proceso y se ajusta la tensión de los rodillos de arrastre para proveer una tasa de alimentación al hilo.
Pistolas de soldadura
Se hace uso de una guía de pistola aparte para soldar el aluminio. Se cambian los revestimientos de manera constante para evitar en gran medida la posibilidad de que el óxido de aluminio traiga problemas de alimentación.