Una fábula es una composición literaria de ficción corta en la que, por lo general, los personajes son objetos o animales con características de seres humanos, tales como movimientos, el habla, entre otras.
Esta se escribe en verso o prosa y se caracteriza además por ser educacional, debido a que al final del texto deja una moraleja o enseñanza al final, de tipo moral, cívico y ético, con el objetivo de instruir al lector. Dentro de la narración, los animales, personas y objetos tienen la capacidad de comunicarse entre ellos.
Usualmente, los receptores de estos relatos son niños, por lo que su objetivo es ilustrativo o pedagógico. Su importancia radica precisamente en que este tipo de narración sirve como primeros métodos de enseñanza para los infantes, ayudándolas a poder comprender y memorizar el contenido educativo de una forma amena y sin complicaciones, frecuentemente involucrando animales que ven en la vida cotidiana.
Indice
Las principales características de la fábula
- Pueden ser escritas tanto en prosa como en verso.
- Son breves.
- Presencia de elementos esenciales.
- En ella se acostumbra a tener un narrador que cuenta la acción a los personajes en un tiempo y lugar determinados.
- Son intemporales, al igual que los cuentos populares, ya que no están situadas en una época especifica.
La fábula
Estructura de las fábulas
El esquema de muchas fábulas comienza presentando una situación que da paso al planteamiento de un problema, que tiene solución en algunos casos y en otros no, pero que siempre termina con una moraleja.
Se compone de los siguientes elementos en la narración:
- Los personajes: la mayoría de los personajes con objetos o animales con características humanas.
- La intención: detrás de la narración siempre se hace un critica a determinadas actitudes y comportamientos, lo que es disimulados con la utilización de los personajes con características humanas.
- Los temas: los temas que se abordan en estos relatos son la avaricia, la mentira, la arrogancia, la envidia, entre otros.
- La moraleja: puede ser una estrofa o una frase. Esta parte es de gran importancia, debido a que en ella se da una enseñanza al lector.
Partes que componen una fábula
Las fábulas tradicionales están compuestas de tres partes, que son:
- Inicio: En esta parte es donde se dan a conocer los puntos esenciales del relato como la ubicación geográfica, social, de tiempo, entre otras, así como también los personajes y los rasgos que los definen.
- Complicación: aquí se presenta el desarrollo de la trama, donde se muestra la situación de la problemática del relato, ya sea ética o moral y viene derivada de las acciones que realizan los personajes o de las características que poseen. Por lo regular, se presenta una oportunidad, un conflicto o un desafío.
- Desenlace: es el final de la fábula, donde se dan a conocer las consecuencias de las decisiones que tomaron los personajes sobre la complicación presentada, y finalmente se muestra el mensaje o moraleja que deja la narración.
Elementos narrativos
Debido a que se trata de una narración breve, directa y simple, estos relatos se componen de pocos elementos, estos son:
- Ambiente: un lugar que se describe de manera sucinta, por lo regular.
- Personajes: son pocos, por lo general dos, cuyas posiciones son opuestas.
- Narrador: que es quien cuenta la narración y al término del relato resume el mensaje o enseñanza.
Tipos de fábulas
Las fabulas pueden ser clasificadas en tres tipos, dependiendo de su naturaleza, estos son:
- De animales: sus personajes pertenecen al reino animal, a los que se le proporcionan características humanas.
- Mitológicas: son aquellas cuyo contenido es místico o religioso. Tiene como objetivo mostrar sus valores culturales, a diferencia de los relatos épicos.
- Agonales: en ellas hay un enfrentamiento de opiniones o conductas entre los personajes. Durante el desarrollo de la historia, se castiga a un personaje y se premia a otro, poniendo de manifiesto el mensaje que se quiere transmitir con el relato.