¿Qué es el ser humano?
El hombre es un ser humano, un cuerpo viviente dotado de una mente, que es una serie de capacidades y habilidades psicológicas, ante todo el intelecto: la capacidad de adquirir y ejercitar funciones intelectuales de diversa índole, y reunir información objetiva -y voluntad- de la capacidad de perseguir libremente objetivos formulados por el intelecto.
El conocimiento básico sostiene que el hombre no es un cuerpo, sino una conciencia, en otras palabras, una energía viviente capaz de reconocerse a sí misma, tener memoria y mente. En cambio, el cuerpo es solo una morada temporal de la conciencia del hombre.
¿Cuáles son las características del ser humano?
La característica fundamental que nos hace humanos es nuestra capacidad de comprender los procesos mentales de los demás. Esta es la base de los sentimientos de antipatía y simplicidad, es lo que nos permite entender los chistes y darnos cuenta si estamos engañando.
La personalidad del hombre como ser racional experimenta diversas situaciones de acuerdo con el entorno.
Las dimensiones humanas son aquellas que nos muestran los diferentes aspectos que tenemos para relacionarnos con la vida, es decir, es el conjunto de potencialidades para el desarrollo integral de la persona, también llamadas unidades fundamentales de carácter abstracto.
- Dimensión ética.
- Dimensión espiritual.
- Dimensión cognitiva.
- Dimensión afectiva.
- Dimensión comunicativa.
- Dimensión corporal.
Otra característica del ser humano es el conocimiento suprasensible asignado al hombre, no tiene nada en común con el mundo visible que lo rodea, pero es eso lo que lo distingue de los otros seres que viven con él y constituye lo que representa para él. Corona de creación a la que pertenece.
Esto es evidente al comparar las experiencias humanas con las de los animales.
Estos son influenciados con gran regularidad por las influencias del mundo externo: bajo la influencia del calor y el frío adquieren conciencia del placer y el dolor, para ciertos procesos de su cuerpo, regularmente recurrentes, sienten la sensación de hambre y sed.
La vida del hombre, por otro lado, no termina con estas experiencias: de hecho puede desarrollar necesidades y deseos que van más allá de todo eso y cuyo origen no reside ni dentro ni fuera del cuerpo. Lo que es parte de este campo debe atribuirse a una fuente especial, que la ciencia suprasensible llama el ego del hombre y lo considera un elemento constitutivo de la entidad humana.
