La palabra activo proviene del latín activus y provee varios significados según el contexto. Si nos enfocamos en el contexto es el contable, los activos son bienes que posee una persona o entidad, por la cual prevé obtener beneficios económico en un futuro. Como ejemplo de ello se puede indicar los productos que tiene previsto vender, las cuentas por cobrar (deudores), marcas registradas, valores que puede depositar, entre otros.
El concepto de activo no solo es aplicable a las empresas, sino que además es fácilmente extrapolable a las personas. En tal caso que, las personas tienen activos de los cuales pueden llegar a obtener beneficios. Para que un hogar o una empresa mantenga sus números en negro, es importante manejar de buena manera los activos que posee, ya que son estos mismos los que proveerán las ganancias suficientes para generar más.
Los activos son parte fundamental de las empresas, por lo que se debe tener una gestión adecuada de los mismos. Es por ello que existen departamentos que tienen como función principal es encargarse directamente de los activos. En tal caso, los más conocidos son el departamento administrativo y el contable. Pero dependiendo del tipo de activo, existen también otros departamentos encargados de velar por el mantenimiento de estos, como el departamento logístico.
A pesar de que los activos pueden identificarse por medio de una simple definición, lo cierto es que poseen una clasificación propia. Esto con el propósito de ofrecer una marcada diferenciación entre cada uno, con lo que se pueden delegar a los departamentos pertinentes. Esto, permite que cada uno se encargue de gestionarlos de la manera más adecuada posible.
Tipos de activos
Activo circulante
El activo circulante, también llamado activo corriente, corresponde a todo derecho líquido que pueda tener la empresa. Se suele pensar que dentro de este activo solo entra el dinero en sí, pero la verdad es que no solo el dinero entra en esta categoría, sino que también es todo aquello que pueda, o será convertido en dinero fácilmente en el futuro. Es así pues, como los activos circulantes pueden clasificarse en:
Cuentas por cobrar
Las cuentas por cobrar, corresponden a todo servicio prestado, o bien suministrado al cliente, que aún está a la espera de pago. Es una práctica muy común en las empresas, principalmente en las de servicios, en donde el cliente se beneficia primero, y luego el prestador queda a la espera del pago posterior. Empresas distribuidoras de bienes tienden a aplicar esto por medio de las líneas de crédito.
Adelantos
Los adelantos son todo pago proporcionado por el cliente de manera anticipada. Este tipo de práctica se realiza para apartar mercancía, o el pago de la misma si es muy costosa. Los adelantos se suelen proporcionar según un porcentaje del total que representa el producto o servicio. El valor de este porcentaje depende de las políticas internas de cada empresa, pudiendo llegar a ser del 100% en casos especiales.
Inversiones
Las inversiones tienden a ser instrumentos o bienes que adquiere la entidad con el propósito de obtener mayores beneficios o simplemente proteger de la inflación dinero que posee como excedente. Para estos casos se pueden apreciar instrumentos bancarios a plazos, compras de terreno o inmuebles, así como la compra de acciones o bonos.
Inventarios
Como inventario se define todo aquellos bienes que están destinadas a ser comercializados por la empresa con el propósito de obtener algún tipo de beneficio. Se debe tener especial cuidado con su manejo, pues este ocupa espacio, y dependiendo del rubro, este puede quedar obsoleto en determinado momento, por lo que resulta conveniente realizar estudios para determinar cuál es la cantidad más adecuada para tener en reserva.
Dinero en efectivo
El efectivo es toda moneda que tenga la empresa en caja, o en la cuenta bancaria. Este tipo de activo refleja cuan liquida es la empresa, pues es dinero que puede ser utilizado de manera inmediata.
Activo no circulante
Los activos no circulantes corresponden a todos aquellos bienes que posee la empresa que, a pesar de otorgarle valor, no se tiene previsto convertirlos en efectivo en el transcurso del año, y que además, pueden no ser líquidos por más de un periodo de ejercicio. Su característica principal es que son poco líquidos, pues tardan mucho tiempo en convertirse en efectivo. Estos a su vez se clasifican en:
Activos fijos
Los activos fijos representan todos los bienes que posee la empresa para su explotación. Sin estos activos, la empresa y sus labores no serían posibles, pues es gracias a ellos que se pueden brindar servicios, o producir el producto final que está destinado a su comercialización. Como buen ejemplo de activo fijo se tienen la edificación donde opera la empresa, así como las herramientas, maquinarias y equipos utilizados por los empleados,
Otros
Aquí entran todos aquellos activos que no entren en otro tipo de clasificación, y que además no se están utilizando actualmente. Buen ejemplo de ello son las cuentas por cobrar a largo plazo, o terrenos que se utilizaran para expandir la empresa en el futuro.
Intangibles
Los activos intangibles son aquellos que no poseen una estructura física como tal, por lo que no se pueden tocar, de ahí el hecho de intangibles. Dentro de este grupo están las licencias, patentes, franquicias, marcas registradas, crédito mercantil, derechos de autor, entre otras.
Los tipos de activos también dependen de la entidad financiera y de como estos sean identificados por sus políticas o legislaciones correspondientes, en ese caso se tienen otros tipos de activos como:
- Activo Corriente.
- Activo Ficticio.
- Activo Fijo.
- Activo Financiero.
- Activo Intangible.
- Activo Líquido.
- Activo Neto.
- Activo Real.
- Activo Subyacente.
- Activo Total.
- Activos corrientes mantenidos para la venta.
- Activos de Renta Fija.
- Activos de Renta Variable.
- Activos Tangibles.
- Deudores comerciales y otras cuentas a cobrar.
- Efectivo y otros activos líquidos equivalentes.
- Existencias. Comerciales.
- Inversiones en empresas del grupo y asociadas a corto plazo.
- Inversiones financieras a corto plazo.
- Periodificaciones.