El cuerpo humano es la estructura física del ser humano. Posee más de cincuenta billones de células agrupadas en tejidos, y estos se organizan en órganos y sistemas que permiten nuestra supervivencia y adaptación al medio que habitamos.
Un órgano está formado por distintas clases de tejidos como músculos o membranas. Estos realizan una o varias funciones específicas dentro del organismo.
Generalmente, los órganos se asocian entre sí formando diferentes procesos con funcionalidades fisiológicas y conductuales concretas. Sin embargo, aunque existen más de 80 órganos y cada uno tiene su función, no todos son fundamentales para nuestra supervivencia, por lo que se identifican 25 como principales.
Características y funciones de los órganos
Cerebro
El cerebro es considerado el órgano rey. Núcleo del sistema nervioso. Gestiona las funciones corporales enviando señales nerviosas que ejercen control sobre los demás.
Lengua
Formada por tejido muscular. La lengua nos permite comunicarnos y captar sabores y los diferentes alimentos mediante las papilas gustativas.
Oído
El oido es la estructura sensorial que permite recibir información proveniente de las vibraciones de ondas (Sonido).
Ojos
Los ojos permiten la percepción de imágenes mediante la captación de estímulos lumínicos.
Nariz
Principal órgano olfativo que detecta e identifica los olores. La nariz permite, a través de sus orificios nasales, la introducción del oxígeno a nuestro organismo y excreta el dióxido de carbono producido en la respiración.
Dientes
Permiten la masticación y preparación de los alimentos sólidos que serán transportados por el tubo digestivo para absorber los nutrientes.
Pulmones
Elemento principal del sistema respiratorio. Obtienen el oxígeno del ambiente permitiendo la respiración.
Corazón
Formado por tejido muscular y núcleo del sistema cardiovascular. El corazón bombea sangre al organismo, permitiéndonos la supervivencia.
Timo
Parte del sistema inmune en el que maduran las células T o linfocitos T, que defienden el organismo de invasores externos.
Estómago
Considerado el segundo cerebro. Permite digerir los alimentos, diluirlos y posteriormente absorber sus nutrientes.
Intestinos (grueso y delgado)
Parte principal y más larga del tubo digestivo. Absorben los nutrientes de los alimentos tras ser digeridos en el estómago.
Hígado
Parte del sistema digestivo que nos permite la metabolización de los nutrientes y las diferentes sustancias que consumimos.
Riñones
Depuran y filtran la sangre, eliminando las toxinas y residuos generados por el funcionamiento corporal a través del sistema excretor.
Páncreas
Parte del sistema digestivo y endocrino. En el se secretan diferentes enzimas y hormonas que permiten la gestión y regulación de diferentes elementos, como la insulina, el glucagón o la grelina.
Bazo
Órgano más grande del sistema linfático que almacena la sangre, permitiendo niveles adecuados y constantes de su circulación.
Pene
Genital masculino que permite la reproducción y la expulsión de la orina.
Testículos
Parte del sistema reproductor y endocrino. Generan y almacenan las hormonas sexuales (testosterona y espermatozoides).
Próstata
Parte del sistema reproductor masculino, que secreta sustancias que permiten la supervivencia y protección de los espermatozoides.
Clítoris
Órgano sexual femenino. Punto del organismo con mayor número de terminaciones nerviosas del cuerpo. Proporciona placer durante el acto sexual.
Útero
Alberga al bebé mientras se está gestando y le proporciona alimento y oxígeno a través de los vasos sanguíneos.
Ovarios
Órganos sexuales femeninos que también forman parte del sistema endocrino. Es donde se producen y desarrollan los óvulos, estrógenos y progesterona en la mujer.
Vejiga
Pequeño saco que almacena la orina y permite su expulsión a través de la uretra.
Huesos
Protege los principales órganos (cerebro, corazón y pulmones) y mantienen una estructura corporal que permita nuestra funcionalidad básica.
Músculos
Permiten el movimiento voluntario e involuntario (por ejemplo, el respiratorio o el propio de la digestión), al contraerse y dilatarse.
Piel
Capa de tejido que recubre nuestro cuerpo. Nos protege contra la deshidratación y participa en la regulación de la temperatura corporal y la excreción de toxinas.