El ladrillo es un tipo de material de construcción o albañilería. Su estructura permite que un solo operador pueda sostenerlo con una mano, además de que permite una fácil edificación de paredes, fachadas, palacios, obstrucciones y particiones. Sin embargo, su uso principal es la construcción de tabiques (paredes) y muros.
El ladrillo puede ser tipo arcilla o cerámica de forma rectangular como prisma, proporcionándole perfectas condiciones para la compresión y resistencia.
Los ladrillos son uno de los elementos de construcción más antiguos que existen, ya que en la época del neolítico se inspiraban edificaciones con este material, que según su tipología y usos pueden ser rojos, gris, marrones o de diversos colores. También, los babilonios, sumerios, mesopotámicos y palestinos lo utilizaban para hacer más resistentes sus imperios. Los persas y los chinos también fabricaron con ladrillos. Los romanos erigieron sus anfiteatros y acueductos, mientras que los chinos crearon su muralla.
Los ladrillos se han convertido hoy en día en un componente indispensable para la decoración de hogares, oficinas y edificios, proporcionando a la composición belleza y aislamiento entre cada una de sus partes. El volumen del ladrillo oscila de cuatro a 25 centímetros.
Requerimientos para la colocación de los ladrillos
- Antes de colocarlos beben estar completamente mojados.
- Cada composición debe estar perfectamente adherida y apretada a las demás.
- No se le coloca clavos, hiero o alambre. Para su comprensión se utiliza un tipo de cemento, según la elección de propietario o constructor.
- Las filas pueden ser verticales y horizontales.
- Para unir una pared o los muros con otra se necesitará de otros elementos de construcción.
- La exactitud de las filas se comprobará con el nivel.
- Se debe elegir la diversidad de colores o el color a aplicar.
Fabricación y procesos para obtener el ladrillo
El ladrillo se consigue mediante el secado, moldeo y cocción de su principal elemento, que es la arcilla, la cual posee una gran cantidad de agua y que al perderla consigue dureza. Su textura, permitiendo su formación. Sus partes son nombradas como tabla, testa y canto. Las extensiones del ladrillo, por lo general son de 6x12x24 centímetros.
Su fabricación consta de siete pasos, que son:
- Maduración: El primer paso consiste en someter a ciertos procedimientos la arcilla antes de convertirla en ladrillo. Esto sirve para encontrar estabilidad y uniformidad en la mezcla de arcilla.
- Primer tratamiento: Este consiste en depurar las propiedades de la arcilla, material prima del ladrillo. Este paso permite limpiar la arcilla de algunos residuos que pueden dañar la elaboración de este material de construcción.
- Depósito: Luego del tratamiento de la arcilla, esta se coloca en el depósito donde inicia el proceso de igualar todas sus propiedades de estandarización.
- Humedad: Para que el proceso de elaboración del ladrillo comience en a plenitud, es necesario agregar agua a la arcilla antes de comenzar a moldearla. Este procedimiento permite una fácil manipulación
- Moldeado: Aquí en donde la arcilla es triturada por una procesadora, lo que hace que esta se convierta en un elemento más refinado y de fácil manipulación. Luego de esto, pasa por una procesadora donde se le da la forma rectangular. En este paso es donde se le dan los diferentes matices o colores al ladrillo.
- Secado: Como su nombre indica, es el procedimiento luego de tener la textura completa del ladrillo. Este debe secarse por completo, es decir, debe perder toda el agua dentro de él.
- Cocción: La última fase en el proceso de fabricación del ladrillo es la cocción. En el, los ladrillos son colocados en un horno de túnel. Las temperaturas del horno deben estar por los 1000 grados Celsius, aunque el calor en el horno puede variar en secciones.