La cerámica consiste en un material que se usa con propósitos utilitarios y decorativos. Se consigue de un elemento conocido como arcilla, el cual se amasa y posteriormente se moldea para otorgarle la figura deseada, después se coloca en calor para volverla más dura.
Su surgimiento se remonta hace muchos años, desde el periodo del neolítico, debido a que para esa época, los agricultores requerían de envases para guardar los remanentes de las cosechas.
Los tipos de cerámica
Por temperatura
Baja temperatura
La cerámica de reducida temperatura se remonta a varios siglos. De hecho, se considera de las más viejas. Envases de cuero, cazuelas y ollas se han hecho durante varios años siguiendo dicha técnica, que también es conocida con el nombre de cerámica rústica. Se fabrican a mano y en cantidades grandes para poder venderlas a precio módico.
En la actualidad sigue siendo una de las más conocidas clases de cerámica, empleada en muchas zonas del hogar, desde la cocina hasta las tuberías o tejas. Una de las cerámicas de baja temperatura conocidas es la terracota (término italiano que significa tierra cocida).
Este material tiene una textura porosa, blanda y un tono rojizo particular, gracias a su elevada cantidad de óxido de hierro. Esto le otorga una sustancial resistencia al calor.
Cerámica de fusión elevada
En este tipo de cerámica se requiere manejar temperaturas que estén en la media de los 1200 grados centígrados, por lo que el dominio del este material conlleva un gran peligro y se requieren de herramientas especiales. Se utilizan mucho en el ámbito de la manufactura, lo que facilita el manejo apropiado del componente a esas temperaturas y una fabricación sustancial.
Cerámicas a temperatura ambiente
Esta cerámica facilita la utilización de temperaturas ambientales, o sea, no necesita de elevadas temperaturas, y por eso, es sencillo manejarlo y el riesgo de accidentes es muy reducido.
Cerámica ordinaria
Consiste en la cerámica que entre sus funciones elementales está el hecho de que se puede utilizar una temperatura ambiente y puede ser manipulable de forma sencilla para formar siluetas deseadas.
Esta cerámica está dividida en:
Cerámica de tipo tenaz
Entre sus propiedades cabe destacar que es muy fuerte ante las temperaturas altas. Es más dura que otras clases de cerámica, por lo que el manejo de este compuesto demanda más exigencias.
Cerámica porosa
El elemento básico para su fabricación, la arcilla, es considerado áspero; además de que el grano es más denso, cualidades que facilitan que se absorba la humedad de forma sencilla, y por esto es más penetrable.
Cerámica de tipo compacta
Contraria a la porosa, la cerámica compacta no posee la habilidad de absorber bien la humedad, y esto se debe a que su composición es muy cristalina, por ello es considerada un material impermeable.
Por composición químicos
Cerámica aluminosa
Su uso se remonta a la década de los sesenta. La capacidad de unir este material es muy poca para que ésta posee cantidades notables de un compuesto químico denominado alúmina. Las cantidades que se usan de dicho elemento son de entre el 40 y el 80%.
Feldespática
Esta clase de cerámica, tiene un compuesto químico base que se conoce como leucita, el cual facilita envolver algunas aleaciones hechas de metal por su capacidad de fusión en esta clase de material, lo cual facilita, en su manejo y terminación en las figuras, otorgarle una presentación atractiva.
Vitrocerámica
Consiste en un componente amorfo y muy duro en su estructura fundamental y además en su presentación es translúcida, debido a esto, su empleo se reserva solo para proyecto determinados, precisamente por su último acabado, como en envases, platos u objetos parecidos.