La historia de la cerámica se relaciona a la historia de casi todas las civilizaciones del mundo. Engloba las mismas evoluciones y fechas y su estudio está vinculado a las relaciones de las personas que han facilitado la evolución de este arte.
El origen de la cerámica se generó durante el neolítico, cuando fueron requeridos los envases para guardar el excedente de las cosechas creadas a través de la agricultura.
En un inicio esta cerámica se modelaba a mano, con técnicas como el colombín, la placa (de ahí las irregulares de su superficie) y el pellizco, y solo se dejaba secar al sol en las naciones calurosas y cerca de los fuegos tribales de las regiones frías.
Posteriormente, empezó a decorarse con fines geométricos a través de incisiones en la pasta seca, cada día más complicada, perfecta y atractiva fabricación determinó, junto con la cocción, la presencia de una nueva profesión conocida como alfarería.
Indice
La cerámica y su historia
Cerámica egipcia
En los vetustos reinos de Beni-Hassán y Tebas, se tienen registros que desde la dinastía IV y V se empleó el torno hecho de cerámica.
Por sus costumbres religiosas, los habitantes de estas zonas enterraban a los muertos con los objetos que le pertenecieron en vida (ropa, platos, vasos, collares y vasos).
Los artefactos cerámicos estaban esmaltados con colores azules y verdes, destacando en estos objetos los escarabajos azules decorados utilizando el óxido de cobalto.
Cerámica de Mesopotamia
Los pueblos de Asiria, Próximo Oriente, Caldea y Babilonia, se localizan en la franja denominada como “creciente fértil”, la cual se encuentra en el Mar Mediterráneo y los ríos Tigris y Eufrates.
Los pueblos caldeos-asirios utilizaron el barro no sólo para la creación de vasijas, también para la elaboración de ladrillos con los que crearon edificaciones religiosas y civiles. Un ejemplo de esto puede verse en los remanentes del palacio de Khorsabad.
A veces estos ladrillos se decoraron mediante una pasta silícea coloreada que creaba un esmalte vítreo. Es importante resaltar que en occidente aún no se conocía el esmalte. Es en este pueblo que surge la escritura cuneiforme.
Cerámica griega
Las ciudades de Corintio y Rodas son conocidas por la fabricación de cerámica arcaica, llegando a su mayor expresión en la cerámica ática perteneciente al siglo V, decorada con imágenes rojas sobre un fondo negro.
Dicha decoración se hacía aplicando una pasta de color que se colocaba sobre la pieza en el procedimiento de secado “dureza de cuero” y luego se serigrafiaban las imágenes con un punzón, dejando descubierto la arcilla, la cual usualmente era roja.
Los habitantes de Grecia fueron destacados en la fabricación de diversas formas de vasijas cerámicas, aunque no se sabe bien la función que tenían cada una.
El ánfora, krátera, pelike, skyphos, hidrya y kyatos son algunas de las vasijas creadas. Se supone que toda esta creación vino beneficiada por el incremento del comercio, utilizándose diferentes envases para trasladar toda clase de productos
Cerámica romana
Fue sucesor del pueblo griego, viéndose siempre como una civilización práctica. No se preocuparon en embellecer o mejorar la cerámica proveniente de los griegos, pero si trataron de buscar el uso práctico, debido a esto la cerámica romana es corriente, pero con una técnica superior.
Las legiones de Augusto extendieron por todo el impero la cerámica conocida como “sigillata”, la cual era beneficiosa en las mesas.
Las figuras más frecuentes eran los cuencos, tazas, linternas, ollas con tapadera, siendo la más reconocida sobre todas las anteriores el ánfora alargado, de cuello alto con terminación en punta.
Cerámica árabe
La propiedad más reconocida de esta cerámica, se puede concretar en que todas tienen un reflejo en metal, el cual se lograba a través de una fusión del óxido de hierro, cinabrio, óxido de azufre y plata y el sulfato de cobre. A veces el vinagre actuaba como disolvente sobre estos.