El lavado de manos quirúrgico es el proceso mediante el cual se lavan las manos y antebrazos para ser parte del equipo estéril que realizará una intervención quirúrgica.
El lavado de manos quirúrgico es un procedimiento de suma importancia, realizado con el objetivo de que las manos estén limpias y libres de microbios que puedan causar contaminación, y así prevenir infecciones postoperatorias, ofreciendo una atención más segura a los pacientes por parte de los profesionales de la salud.
Hasta mediados del siglo XIX este procedimiento no era una práctica de rutina, sin embargo desde hace menos de 150 años es un proceso obligatorio. Este es el más antiguo y seguro para evitar la trasmisión de un agente infeccioso, proteger al individuo y evitar la diseminación de microorganismos, y forma parte de las metas internacionales para la seguridad del paciente (Meta n.º 5 Reducir el riesgo de infecciones asociadas con la atención médica).
Este lavado está indicado antes de cualquier procedimiento invasivo, como cirugías, instalación de vías venosas centrales, instalación de catéteres urinarios permanentes, entre otras, y la responsabilidad y conciencia que los profesionales de la salud tengan sobre la importancia del lavado de manos es vital, ya que de esa forma sabrán cuánto tiempo lavarse, cómo aplicar lo necesario, y dónde lavarse.
Indice
Equipo Necesario en el Lavado de Manos Quirúrgico
- Jabón con solución antiséptica (Cloruro de benzalcoino, exaclorofeno o isodine espuma).
- Material estéril desechable: esponja, cepillo de púas suaves, utensilio limpia uñas.
- Expendedor de jabón (que se pueda pulsar con el codo).
- Lavabo antisalpicaduras.
- Un reloj.
- Compresas estériles o toallas desechables.
Técnica para el lavado
Este lavado abarca manos, antebrazos y entre cinco y ocho centímetros por encima de los codos, debe tener una duración de cinco minutos, de los cuales, dos minutos son de lavado, uno es de escobillado de uñas y otros dos minutos son para el segundo lavado, todo con enjuagues entre lavados, pero si el médico participa en más cirugías, puede ir reduciendo el tiempo; así, en la quinta cirugía es suficiente con emplear un minuto, gracias al efecto residual del gluconato de clorhexidina, y los lavados posteriores son de sólo 2 minutos y no incluyen el escobillado de uñas.
Los médicos deben seguir las indicaciones siguientes:
- Mantener libre de lesiones la piel de manos y antebrazos; uñas cortas sin esmalte y con espacios subungueales limpios. Quitarse las joyas de las manos.
- Realizar la higiene de manos convencional.
- Tomar el cepillo estéril del depósito correspondiente y verter en el mismo jabón o solución antiséptica.
Tiempos de lavado
El lavado de manos quirúrgico debe hacerse en tres tiempos quirúrgicos.
Primer tiempo
El proceso comienza con movimientos rotatorios desde los espacios ungueales, continuando con los dedos y los espacios interdigitales de la cara interna y externa a partir del dedo pulgar, siguiendo con la palma el dorso, antebrazo y el tercio inferior del antebrazo.
Al finalizar se enjuaga el cepillo y se deja actuar el jabón pasando a la otra extremidad y repitiendo los pasos correspondientes. De igual manera las dos extremidades se enjuagan.
Segundo tiempo
Esta vez las manos se deben lavar hasta la parte superior del antebrazo en las dos extremidades, igualmente enjuagando las dos extremidades al final para dejar actuar el jabón o la solución antiséptica.
Tercer tiempo
Nuevamente se repiten los pasos, en esta ocasión hasta el tercio inferior del antebrazo y procediendo con las dos extremidades, y enjuagando al final dejando actuar el jabón.
Dos acciones posteriores importantes que los profesionales deben tener en cuenta son:
- Enjuagar y dejar caer el cepillo en el lavabo, conservando las extremidades hacia arriba a la altura de los hombros y retirarlos del cuerpo hasta pasar a la sala de operaciones.
- Tomar una toalla estéril del equipo de ropa quirúrgica y secar las extremidades de los dedos.