El universo se originó, de acuerdo a las observaciones en diferentes áreas de la astrofísica, hace unos 14.000 millones de años.
Las imágenes de campo profundo tomadas por el telescopio espacial Hubble en las galaxias más primitivas, como las tomadas por satélites COBE y WMAP de las irregularidades de la radiación de fondo en la fase del inicio de la conformación de las galaxias, presentan algunas de las acumulaciones de materias más antiguas que comenzaron a ser visibles cuando el espacio dejó de ser opaco ante la radiación.
El ser humano tiene la oportunidad de ver los cuásares y las vetustas galaxias como eran hace millones de años. Esto se debe a que la luz enviada desde estos elementos ha tardado todo ese tiempo para recorrer los millones de años luz que lo dividen de la Vía Láctea.
Indice
El universo y su evolución
Evolución y componentes del universo
El universo es uniforme e isótropo, conservando una jerarquía elevada entre planetas, estrellas, cúmulos estelares, galaxias, y cúmulos de galaxias. Está conformado en su mayoría por helio e hidrógeno, junto a otros elementos químicos mucho menos cuantioso que estructuran su pluralidad química.
Los científicos han determinado que durante los primeros minutos tras el Big Bang, la temperatura disminuyó mucho. Esto produjo lo que se denomina nucleosíntesis primordial.
En ésta, se condensó mediante protones (hidrógeno) y neutrones, helio, hidrógeno y reducidas cantidades de berilio e litio. Tras la conformación de estos elementos químicos importantes, la materia bajo la fuerza gravitatoria se acumuló en grandes nubes, que han sido denominadas como galaxias primitivas.
Aunque se produjo la extensión de las galaxias, localmente las nubes de helio e hidrógeno que las estructuraban se fueron condensando de nuevo por la influencia de la gravedad.
Producto de esto se formaron las primeras estrellas, que englobaron la primera generación estelar que se manifestaron en las vetustas galaxias.
La expansión del universo según la ley de Hubble
Durante los años veinte el incremento resolutivo de los telescopios otorgó a los astrónomos Vesto Slipher y Edwin Hubble imágenes más claras de las galaxias, lo que puso en evidencia significativos aspectos.
A medida que se observaban galaxias más aisladas, tantas más reducidas parecían y además presentaban sus espectros un elevado desplazamiento hacia el rojo, por el efecto Doppler. A raíz de estas investigaciones, se creó la ley de Hubble. Por lo tanto, las galaxias más aisladas se alejan de forma más rápida y su velocidad es igual a la distancia mediante la constante de Hubble.
El final del universo
El destino final del universo es uno de los aspectos significativos de la cosmología física. Muchas direcciones posibles son vaticinadas por teorías científicas adversas, incluyendo futuros de duración tanto limitada como ilimitada.
Cuando la idea de que el universo inició con una rápida inflación conocida como el Big Bang, se hizo famosa entre la mayoría de los hombres de ciencia, la noción del posible destino final del universo, transformándose en una pregunta de la cosmológica válida, que dependería de las cualidades físicas de la energía o la masa en el universo, la tasa de extensión y la densidad promedio.
La observación científica teórica del destino final del universo fue posible con la teoría de la relatividad general del alemán Albert Einstein del año 1916. Esta hipótesis se puede utilizar para definir el universo de la mayor manera posible.
Existen muchas soluciones a las ecuaciones de la relatividad general y cada una engloba un destino final probable del universo.
El ruso Alexander Friedmann produjo varias soluciones en el año 1922, y Georges Lemaître en 1927. Algunas de estas fórmulas aseguran que el universo se ha extendido desde una singularidad inicial, el Big Bang, esencialmente.
