El uso de energía de origen nuclear tiene sus defensores y sus detractores. Algo que no es de extrañar, habida cuenta de que, si bien constituye una fuente de energía muy limpia, algunos de sus residuos son muy peligrosos y deben ser almacenados durante periodos de incluso cientos de años. Además, aunque son muy seguras, en caso de accidente podríamos llegar a unos niveles de peligrosidad muy severos.
Las mencionadas, y otras diversas características de la energía nuclear, generan opiniones muy polarizadas. Continúa leyendo para saber más sobre esta controvertida fuente de energía.
Problemática
La energía nuclear siempre ha estado bajo sospecha. Son muchos los que se muestran recelosos ante ella, y argumentan que su alta eficiencia y bajo coste, no justifican su implementación, debido a la peligrosidad que se le atribuye. El accidente de Chernóbil, y más recientemente el de Fukushima, han vuelto a poner en tela de juicio la seguridad de los reactores nucleares.
Soluciones
El liderazgo mundial de Europa en energías renovables, ha frenando constantemente los esfuerzos de muchos por volver a poner sobre la mesa de debate sobre la cuestión nuclear.
En contra de todo pronóstico, la Unión Europea ha incluido en la energía nuclear entre las denominadas energías verdes, con el fin de impulsar un programa nuclear que permita el autoabastecimiento. La medida ha suscitado incredulidad en buena parte de la sociedad. Sin embargo, no es tan descabellada, dado que las centrales nucleares no emiten dióxido de carbono en la producción de energía, aunque sí en determinados momentos a lo largo de todo su extenso ciclo de vida.
Delegar este debate exclusivamente a las autoridades competentes no suena razonable, dado que la sociedad en su conjunto podría sufrir las trágicas consecuencias de una deficiencia en la gestión de los residuos nucleares, o verse envueltos en un accidente de catastróficas consecuencias. Ante esto, es buena idea estar informados y tener muy presentes los pros y los contras de las nucleares.
Pros de la energía nuclear
Gases de efecto invernadero
Las centrales nucleares no generan CO2 en su funcionamiento, de forma directa, aunque sí que lo hacen de forma indirecta. Hay estimaciones muy dispares: desde las afirmaciones de la industria, que estiman una huella de carbono de 5-15 gramos de CO2/kWh, lo que sería equivalente a un parque eólico, hasta las más agoreras, como las que quedaron plasmadas en el trabajo de Benjamin Sovacool, un investigador de la universidad Nacional de Singapur, que ubica esta cifra en 66 g CO2/kWh. La prospección y manufacturación de materiales para la fabricación de estas obras faraónicas, además de la extracción del uranio, son las principales responsables de este impacto ecológico que podemos denominar como indirecto.
Eficiencia
Las centrales nucleares son capaces de garantizar un servicio de suministro eléctrico ininterrumpido, durante 24h al día, 365 días al año. Esta estabilidad, cercana al 90%, y sumado a uno costes de operación y mantenimiento por gigawatt hasta un 68% más baratos que otras fuentes de energía, la colocan en lo alta de la escala en cuanto a eficiencia.
Coste de funcionamiento
Es posible mantener costes operativos muy bajos, y sobre todo, estables. La fluctuación del precio del uranio es mínima, por lo que podremos planificar el costo de producción a largo plazo y con una varianza mínima.
Planificación
En relación al punto anterior, la planificación está ligada a todo su ciclo vital. En principio, puede no parecer una ventaja per se. Pero el hecho de poder calcular de antemano, tanto los costes como la producción energética, ayuda a tejer una red sostenible, eficiente, operativa y escalable, algo muy a tener en cuenta.
Medicina
De forma tangencial, proyectar centrales nucleares fomenta la investigación en medicina, la relacionada con radiotrazadores o radiofármacos, que son la punta de lanza para el diagnóstico y tratamiento de algunos tumores.
Defensa
Del mismo modo que la medicina se ve beneficiada, la defensa nacional también. Las centrales nucleares pueden servir para el enriquecimiento de uranio enfocado a la producción de bombas nucleares que, tristemente, resultan un método eficaz de disuasión.
Contras de la energía nuclear
Catástrofes
Son muchas las catástrofes que pueden acaecer por un incorrecto funcionamiento de los reactores, motivado muchas veces por errores humanos. Afortunadamente, las probabilidades de que ocurran son ínfimas, y se antoja prácticamente imposible un escenario fatal donde se produzca la fusión del núcleo, la que es considerada la peor catástrofe posible, y la que traería unas consecuencias devastadoras y ya desgraciadamente conocidas.
Residuos nucleares
Cuando se planifica una central nuclear, también se dibuja la hoja de ruta que tiene que ver con el tratamiento de los residuos. Existen diferentes tipos de residuos que podríamos diferenciar entre de vida corta y de vida larga. Estos últimos, los más problemáticos, deben almacenarse por hasta 300 años. El esfuerzo actual de los ingenieros reside en minimizar estos residuos, mitigando tanto su impacto medioambiental como su coste de almacenamiento.
Costes de proyección
La planificación y proyección de una central nuclear tiene unos costes muy elevados, lo que supone una barrera de entrada importante. Se estima que el coste medio oscila entre los 4.000 y 5.000 millones de euros y, desde que se inicia el proyecto hasta que puede quedar operativa, pasan un mínimo de 5 años, aunque muchas veces el proceso se demora hasta los 10 años.
Dependencia
Si bien las centrales nucleares gozan de una excelsa autonomía, hay que tener en cuenta que requieren de una materia prima, que si bien no es rara, no pueden encontrarse en cualquier lugar: el uranio. Existe grandes minas a lo largo y ancho del mundo, pero si no dispones de una de ellas en tu territorio, tendrás que comprarlo, con todo lo que ello supone.
Vulnerabilidad
Las centrales nucleares son vulnerables a ataques y desastres naturales. A pesar de todo, podemos respirar tranquilos. Salvo fallo mayor, podrían resistir el impacto de un avión de pasajeros hasta arriba de combustible, o capear un mal temporal, sin ver comprometida su seguridad ni su operabilidad.
Impacto paisajístico
Una central nuclear crea puestos de trabajo altamente cualificados que traen prosperidad a las ciudades donde se emplazan, pero hay que pagar un coste, y es el que tiene que ver con el impacto paisajístico, teniendo en muchas ocasiones que recurrir a la deforestación para poder levantar los complejos y enormes reactores.