Las redes sociales han irrumpido con fuerza en nuestra sociedad, provocando enraizados cambios en nuestra forma de socializar, tanto para bien como para mal. Si te quedas con nosotros, vas a descubrir qué beneficios nos aportan estos medios sociales y qué inconvenientes traen también consigo.
Indice
¿Qué supone la incursión de las RRSS en nuestras vidas?
La internet 2.0 abrió paso a una era digital en la que el mundo que habíamos conocido hasta la fecha cambió de paradigma. Esta revolución puso patas arriba el sistema, llevando la informatización a todos los sectores, encumbrando a aquellos que la aceptaron sin remilgos y relegando al ostracismo a los que osaron ponerla en entredicho.
Podríamos pensar que las compras online, la inmediatez de los correos, o los pagos electrónicos, constituyen la punta de lanza de la era digital, sin embargo, todas estas implementaciones masivas, no han sacudido nuestras vidas como lo han hecho las redes sociales.
Es, a todos luces, uno de los inventos más importantes de la historia de la humanidad, dado que ha materializado un anhelo persistente del espíritu: poder conectar con los demás en el espacio y el tiempo.
Podría parecer algo baladí, ya que muchos piensan que son ajenos a esta irrupción de las redes sociales, pero parémonos a pensar un momento: actualmente actúan también como medios de difusión, que además de acercar personas, se convierten en legítimos medios de comunicación en caliente, donde los usuarios interactúan en tiempo real mostrando al mundo sus opiniones. Esta democratización de la opinión ha traído consigo una serie de problemas de índole social que antes no existían.
Pero no es lo único que han cambiado en nuestras vidas, ya que no infrecuente que se tejan relaciones sentimentales a través de estos soportes, desnaturalizando el proceso de socialización, y subyugándolo a unos mecanismos inhumanos, donde los individuos, para ser, necesitan ser vistos. Mantenernos impasibles ante esta realidad no es obstáculo para que esta nueva concepción de las relaciones interpersonales haya permeado en todas las esferas sociales, cambiando radicalmente la forma en que las personas se conocen.
Dicho así, parece que la incursión de las redes sociales es como el cauce de un río desbocado, que entra en una ciudad sin preguntar y la anega de agua, destruyendo en cuestión de segundos lo que el hombre tardó años en construir. Por supuesto, no queremos pecar de pesimistas, y también vamos a ofrecer una lectura positiva de las redes sociales. Vamos a desgranar, ya en forma de cómodas píldoras, los pros y contras de los medios sociales.
Conecta
En los albores de la era digital, fueron muy populares los chats. Las redes sociales son la evolución lógica de estos arcaicos sistemas de mensajes. Facebook, Instagram y, ahora, más en boga, TikTok, buscan conectar a personas de diversos lugares, apelando a sus emociones, aficiones o formas de entender el mundo. Además de tejer vínculos afectivos, podremos encontrar oportunidades labores, o incluso llevar a cabo actividades comerciales, pudiendo enfocar nuestras campañas de publicidad de forma efectiva. La inmediatez del servicio y su coste, que aparentemente es nulo, han permitido su rápida expansión y su hegemonía como medios de comunicación de masas.
Descubre
Internet es una ventana al mundo, y más especialmente las redes sociales. Hay multitud de noticias, historias, opiniones o costumbres, que hubiéramos ignorado durante toda nuestra vida, de no ser por este pequeño gran escaparate que son las redes. Hasta hace bien poco, las opiniones solo tenían difusión en los grandes medios de comunicación, que estaban supeditados a los poderes fácticos. Ahora todo el mundo puede verter una opinión y ser visible a un número considerable de personas. Esto, obviamente, puede ser un arma de doble filo, pero también tiene una nota positiva. Y es que, mediante un uso responsable e inteligente, podemos estar mejor informados que nunca.
Diviértete
El entretenimiento abarca buena parte de las horas que la gente pasa navegando por internet. Dejando a un lado los juegos online, en los que redes sociales como Facebook también han participado activamente, las redes sociales ofrecen una válvula de escape. Podemos pasar cuanto tiempo queramos viendo vídeos divertidos, escuchando música, deleitando nuestra vista con impresionantes fotografías o compartiendo nuestras andanzas con los seguidores.
Exposición
Una de sus principales desventajas es que las redes sociales nos exponen. Esto supone un peligro especial para personas vulnerables, como pueden ser los niños y los ancianos, pudiendo llegar a a caer en las garras de delincuentes sexuales o estafadores. También puede ser un bochornoso escaparate de crueldad, donde, de forma organizada, algunas personas se ceban con otra por su aspecto físico, orientación sexual, raza o cualquier otro motivo.
Autoimagen
Es frecuente que las personas tiendan a proyectar la mejor imagen posible de sí mismos, y es lógico que así sea. El problema es que estar constantemente expuestos a estímulos, donde observamos en el otro una perfección irreal, puede llegar a causarnos problemas de autoestima. Hay que tomar conciencia de que las personas usan las redes sociales como un medio representativo de su vida, que no quiere decir que se ajuste siempre a la estricta realidad, ni que nuestra percepción no esté nublada. La población adolescente crece con aspiraciones a unos cánones de belleza que muchas veces, la misma realidad material, imposibilita, perjudicando a su desarrollo y autoimagen.
Adicción
El mundo moderno está lleno de ansiedades, y estas a menudo toman cuerpo en las adicciones. Los mecanismos implícitos de estas plataformas, que incorporan botones de aprobación, como es por ejemplo el Me gusta, pueden llegar a alterar nuestro sistema de recompensa. Hay estudios que afirman que ahí radica el poder de adición de las redes sociales, siendo la búsqueda de esta recompensa continua la antesala de un problema de adicción y de muy probablemente un problema de ansiedad.
