Una obra de teatro, obra teatral u obra dramática es una obra literaria que está destinada a ser representada por actores ante un público, en un escenario.
Las obras de teatro cortas son aquellas que quieren transmitir un mensaje moral. Por ejemplo, un cambio social, un cambio ideológico, etcétera. Está constituida por diálogos, generalmente entre personajes y con un cierto orden, y el texto está acompañado de acotaciones opcionalmente.
Indice
Características de una obra de teatro
Para realizar una obra de teatro es necesario cumplir con algunos requisitos: preparación adecuada, tiempo suficiente y disciplina. En el momento de escenificar la obra, los actores deben respetar el libreto teatral, que es la obra de un dramaturgo. El director de escena es la persona que se encarga de que la obra sea ejecutada según el libreto, así como de la dirección de las actuaciones de los personajes.
En una obra teatral, el tiempo de preparación varía, esto dependiendo de la rapidez o lentitud del trabajo del director, si esta es larga o corta, y la disciplina de los actores; podría ser una semana, así como varios meses; pero, tanto si son largas como si son cortas, las obras dramáticas comparten una misma estructura básica: la puesta en escena, la trama, el conflicto, los personajes y un desenlace.
Composición de una obra de teatro
La puesta en escena
Es el primer dilema que se encuentra a la hora de escribir una obra de teatro. Muchos autores coinciden en que lo primordial en una historia es definir el lugar y el tiempo en el que se llevará a cabo la acción que está por relatarse.
Por ejemplo, la localización en la que se encuentran los personajes, la cual puede ser tan amplia como la imaginación de cualquier persona.
Un café, el cine, el interior de un automóvil, un lugar colorido y de cuento para una obra de teatro para niños, una provincia del país donde nació uno de los personajes, una ciudad que por alguna razón no se ha dado conocer, pero de la que se brinda información suficiente como para recrear la atmósfera adecuada, de modo que el público se sienta inmerso en lo que se pretende transmitir, etc.
Otros ejemplos de aspectos a poner de relieve son el clima que se vive en ese momento (soleado, lluvioso, frío, etc.) y la clase social que está siendo representada.
La trama
Es la manera en la que el autor sitúa los hechos que se van contando a lo largo del relato. Puede elegir distintas maneras de hacerlo, dependiendo de su estilo narrativo.
La forma más común de hacerlo es siguiendo una línea cronológica, ya sea hacia adelante o hacia atrás. Sin embargo, en la actualidad muchos escritores utilizan la estructura mixta, que permite mezclar eventualidades que han ocurrido en el pasado o que están por ocurrir en el futuro, con cosas que están sucediendo en el presente.
En la trama no puede faltar:
- Breve introducción: Donde se le exponga al espectador una escueta sinopsis de las características primordiales de los personajes principales, con el fin de que este sienta empatía en el momento de que ellos se enfrenten a algún problema.
- Desarrollo de la trama: Debe permitir que las peculiaridades secundarias de cada personaje queden explicadas.
- Clímax: La parte de la historia en la que se revelan los datos de mayor interés.
- Desenlace o cierre: Se presentan las consecuencias de todo lo acontecido anteriormente. A veces, las obras de teatro pueden concluir de forma inesperada.
El conflicto
Este, a su vez, se divide en dos:
- Aquellos en los que el asunto a resolver proviene concisamente de situaciones externas que obligan al protagonista a tomar una serie de decisiones con las que, si todo sale bien, logrará encontrar una solución.
- Aquellas en la que la problemática se debe resolver internamente. Es decir, dentro de uno mismo. Generalmente esta clase de conflictos se usan en obras de teatro cortas.
Los personajes
El escritor dota de características físicas y psicológicas a los interlocutores que mejor le parezcan.