José María Morelos fue uno de los principales caudillos de la independencia Mexicana. Nació en Morelia en los años 1765.
En sus profesiones se destacan ser un militar, político y además religioso (sacerdote) que tomó el control del movimiento independentista luego del fallecimiento en 1811 del cura hidalgo. Se reconoce a este líder como uno de los patriotas de México y el creador de la segunda etapa independentista.
Morelos tenía un pensamiento de justicia e igualdad para todas las personas en México, la cual plasmó en el Congreso de Chilpancingo en 1813, en el cual se formuló la declaración de la independencia. Sus gestiones sirvieron para ejercer funciones en el poder ejecutivo, además de instalar los principios de la constitución demócrata y liberal de los años 1814.
A pesar de todos sus intentos por reforzar y mantener el control de los enemigos, en el año 1815, el virrey español, Félix María Calleja, hostigó a Morelos y al congreso, lo que provocó la captura de este ilustre, hasta que a finales de ese mismo año logró que lo ejecutaran.
Con el fallecimiento de Morelos, la lucha por la independencia continua, sin embargo, pasaron alrededor de seis años para que se presentaran nuevas circunstancias que obligaron a la población a volver a organizar movimientos para proclamar su independencia. Fue Agustín de Iturbide, quien consigue unificar diversos sectores sociales y organizó un nuevo ejército más fuere y dominante, con lo que se logra, el 28 de septiembre de 1821, la autonomía de México.
Infancia de José María Morelos
Morelos nació el 30 de septiembre de 1765 en Valladolid, actualmente Morelia, nombre dado en su honor. Fue llamado y conocido como el “Siervo de la Nación”.
Sus padres fueron José Manuel Morelos y Robles, y Juana Guadalupe Pérez. Su padre era un carpintero de linaje indio y su madre era una criolla, cuyo progenitor era maestro.
Los primeros años de vida de Morelos fueron ayudar al sostenimiento de su familia. Luego estudia la carrera de sacerdote en el Colegio San Nicolás, incidiendo su amor a lo celestial en 1789 ingresa al seminario de Valladolid, donde se graduó.
Cuando su padre muere queda protegido por su tío Felipe Morelos. A la edad de 14 años, se reubicó en una hacienda con parte de su familia, donde se dedica a la labranza, labor que le facilitó ingresos económicos con los que ayudaba a su madre y hermana.
Hasta cumplir los 25 años Morelos efectuaba estas labores. Sin embargo, su madre anhelaba que siguiera en la carrera eclesiástica por lo que, este joven decide regresar a Valladolid y se integra al mismo colegio, donde ahora obtiene el bachillerato en artes.
Vida de sacerdote y lucha independentista
Cuando José María Morelos cumple los 32 años de edad fue promovido a ejercer el sacerdocio, es decir, tenía consentimiento para celebrar misas y predicar en Uruapan. Ejerció su vocación como cura parroquial en diferentes zonas de México. Durante la revolución, algunos historiadores afirman que Morelos ya tenía una insatisfacción por el contexto que se vivía en ese entonces.
Al surgir el Grito de Dolores, uno de los primeros procesos que encendió la llama para la proclamación de la independencia liderada por Miguel Hidalgo desde el sus inicios el 16 de septiembre de 1810. Sin embargo, este movimiento fue descubierto e Hidalgo tuvo que trasladarse a otras zonas donde destinó a los parroquianos a levantarse contra las autoridades coloniales.
En 1810, Morelos conoce el levantamiento que lleva se lleva a cabo liderado por Hidalgo, y lo visita. Según la historia, este quiso ofrecerse como capellán, pero Hidalgo lo persuadió para que marchara a la costa sur con el propósito de aglutinar tropas para tomar el puerto de Acapulco, lugar que Morelos conocía incorporar tropas. Allí comienza su labor como militar y servidor a la patria.
