El Boro se define como el elemento químico que se encuentra en la tabla periódica de los elementos, su número atómico es 5 y se representa por el símbolo B. Su masa atómica es igual a 10,811. Este elemento es semiconductor, metaloide y trivalente.
Existe en abundancia en el mineral bórax. Hay dos alótropos que pertenecen al Boro; el Boro metálico negro y el Boro amorfo el cual es un polvo de tonalidad marrón. La apariencia metálica tiene dureza y conduce mal a temperatura ambiente.
El Boro se utiliza para la fabricación de esmaltes y vidrios de borosilicato, básicamente en utensilios para cocina. También se emplea para conseguir aceros especiales que tengan mucha resistencia al impacto y demás aleaciones. Gracias a su enorme dureza se usa en forma de carburo, para la creación de abrasivos. El Boro tiene distintas aplicaciones de importancia en el ámbito de la energía atómica.
Se utiliza en instrumentos construidos para contar y detectar las emisiones de neutrones. Debido a su enorme capacidad de absorber neutrones, se usa para amortiguar los controles de reactores nucleares y como componente en los escudos de neutrones. El ácido bórico disuelto se emplea como antiséptico para la nariz y los ojos. El carburo de Boro se utiliza como agente aleador y abrasivo.
Indice
Configuración Electrónica del Boro
La configuración electrónica del Boro es 1s22s22p1, mientras que su configuración electrónica abreviada se escribe de la siguiente manera:[He] 2s2 2p1
Efectos del Boro en la Salud
El Boro se da de manera natural en el medio ambiente porque se libera en el suelo, en el aire y en el agua con los procesos de erosión.
También puede hacer acto de aparición en el agua subterránea en cantidades muy pequeñas. Las personas usan el Boro en las industrias del vidrio pero la liberación de este elemento por los humanos es menor que las concentraciones que se liberan por procedimientos naturales de erosión.
Las plantas consumen Boro desde el suelo y este termina en la cadena alimentaria por el consumo de estas plantas por los animales. Este elemento se encuentra en tejido animal pero sin acumularse. Cuando los animales consumen cantidades grandes de Boro en un lapso corto por el agua o la comida, los órganos reproductivos del macho se afectan. Cuando los animales se exponen al Boro en el embarazo, los descendientes de estos pueden tener fallas en su desarrollo y defectos de nacimiento. También sufren irritación en la nariz cuando los animales respiran Boro.
Efectos del Boro en el Medioambiente
Los seres humanos pueden exponerse al Boro por vegetales, frutas, aire, agua y consumo de alimentos. Consumir carne o peces no incrementa la concentración de Boro en el cuerpo humano porque éste no se acumula a los tejidos animales. Es poco frecuente que ocurra una exposición al Boro por agua y aire pero si es posible que suceda riesgo de exposición al polvo en el ambiente de trabajo.
La exposición al Boro también puede suceder al consumir productos de limpieza y cosméticos. Cuando los humanos absorben cantidades grandes de comida que contienen este elemento, la concentración de Boro en los cuerpos puede producir problemas de salud que infectan el hígado, estómago, cerebro, riñones y causar eventualmente la muerte. Cuando la exposición se da con cantidades pequeñas se producen irritaciones en la garganta, nariz y en los ojos.
Abatimiento del Boro
Debido a su naturaleza, el Boro no es de fácil eliminación en las matrices acuosas. Las técnicas clásicas de sedimentación, coagulación y ósmosis inversa no son 100% infalibles. Existen algunas entidades de investigación que señalan que la aplicación de sistemas de resina en las cuales se produce el intercambio iónico juntamente con carbón activado y zeolitas son más recomendables para reducir este elemento.
