El término atención procede del latín attentio que significa atento. Es el proceso cognoscitivo de entrada y procesamiento de información, fundamental para que otros procesos como memoria, el aprendizaje, el lenguaje, la orientación, entre otras se lleven a cabo. Desempeña un papel relevante en los diferentes aspectos de la vida del ser humano.
También se puede definir como una función compleja compuesta de diferentes mecanismos que trabajan coordinadamente y que tienen la función de seleccionar del entorno los estímulos más relevantes para llevar a cabo una acción y alcanzar unos objetivos.
La atención es de suma importancia en las relaciones interpersonales y en la adaptación del medio ambiente. El cuerpo humano está programado para dirigir la atención hacia nuevos estímulos que en momentos determinados pueden representar peligro para la persona. Por lo que la atención resulta ser una señal relevante de lo que nos rodea, determinando la forma en que percibimos los estímulos internos y externos.
La atención tiene como función el control sobre la capacidad cognitiva, facilita la motivación hacia el desarrollo de habilidades, estimula la concentración, activa el organismo antes situaciones novedosas, entre otras capacidades que se van desarrollando paulatinamente desde la infancia hasta la adultez.
Indice
Tipos de atención
Atención interna
La capacidad de atención de un individuo está dirigida hacia sus propios procesos mentales o cualquier estimulación interoceptiva (se refiere a la sensibilidad que se origina en los órganos internos), desligadas al entorno. Un ejemplo de este tipo de atención es cuando una persona recuerda un sueño o reflexiona sobre un tema o conversación en particular.
Atención externa
Se refiere a aquella que es captada por estímulos externos o que provienen del exterior. Un ejemplo de este tipo de atención es cuando una persona escucha el ruido del trabajo desde su apartamento o cuando ve un pájaro volando desde su ventana.
Atención voluntaria
La atención voluntaria se desarrolla en la niñez con la adquisición del lenguaje y el aprendizaje escolar. En primera instancia es el lenguaje de los padres que toma la atención del niño de manera involuntaria, una vez que el niño adquiere la capacidad de señalar objetos y nombrarlos, la atención ya es voluntaria.
La atención voluntaria va a depender de la decisión de una persona en centrarse en una actividad determinada, es decir, un sujeto presta atención porque está motivado, mas no lo hace por un estímulo. Un ejemplo es cuando una persona se encuentra en un centro comercial y desea adquirir un celular, el fijará toda su atención en todas las tiendas de tecnología o electrodomésticos que vea.
Atención involuntaria
Es el poder del estímulo que atrae al sujeto. La persona presta atención sin estar predispuesto a ello, ya que se debe a estímulos significativos o novedosos. Se caracteriza por ser pasiva, ya que el individuo no se dirige hacia la situación intencionalmente.
Un ejemplo puede ser un dolor de muela al comer algo frio, o voltear hacia un lugar donde se genera un fuerte sonido, como el de una bomba o explosión.
Atención dividida
Es cuando dos o más tareas deben realizarse al mismo tiempo. Es la capacidad que tiene una persona de seleccionar más de una información a la vez, o atender simultáneamente varias demandas. En esta situación, la persona distribuye los recursos de atención hacia diversas actividades, donde algunas pueden ser más exigentes que otras.
Este tipo de atención viene determinada por el interés del sujeto, y puede demandar el cambio inmediato entre la ejecución de una tarea y otra. Un ejemplo puede ser cuando una persona estudia escuchando música, o trabajar en un computador y conversar con una persona, también otro ejemplo de una actividad que consume muchos recursos atencionales, sería conducir y hablar o escribir por teléfono.
Atención selectiva
Es la inhibición de estímulos irrelevantes en un momento dado, es decir, la habilidad que tiene un individuo para responder a ciertos aspectos de una situación o actividad y es capaz de apartar aquellas que no sean indispensables llevarlas a cabo. Un ejemplo, en una clase un alumno concentra toda la atención en el profesor e ignora las conversaciones de otros estudiantes y ruidos del exterior.
Atención sostenida
Capacidad de concentración o vigilancia por el que se mantiene el estado alerta a acontecimientos que suceden lento o rápido durante un periodo prolongado de tiempo. De una manera más fácil, es el periodo que un individuo tiene la capacidad de concentrarse ante un estímulo, antes de empezar a cometer algún error.
Atención alternante
Capacidad que permite cambiar el foco de atención entre tareas que implican requerimientos cognitivos diferentes, controlando qué información es procesada en cada momento. Se trata de dos tareas que no podemos realizar a la vez y en la que debemos alternar entre una y otra, como por ejemplo, leer un texto y hablar con alguien.
Atención abierta y encubierta
Es aquella que va acompañada de una serie de respuestas motoras, son fácilmente apreciables debido a que producen algún cambio en la postura, gestos o actitudes de una persona. Un ejemplo puede ser una persona expresando un gesto de felicidad debido a una fiesta sorpresa, o girar la cabeza por escuchar algo ruidoso. Mientras que la encubierta no es distinguible, ya que no produce un signo motor exterior.