Un texto narrativo es un texto que, el hecho, la historia, la cadena de eventos (reales o producto de la imaginación), el protagonista y otros personajes se reúnen para formar un relato. El texto narrativo se puede expresar en las diferentes formas: mitos, cuento de hadas, novela corta o larga e historia.
Indice
¿Cuáles son las características del texto narrativo?
El narrador.
El narrador puede ser interno o externo.
Hablamos de narrador interno cuando coincide con uno de los personajes; mientras, nos referimos al narrador externo, cuando este no es un personaje, sino un extraño en la historia que conoce todos los hechos (ejemplo. Narrador omnisciente).
La historia, es decir, la concatenación de eventos.
Estos eventos constituyen la fábula y la trama y se pueden dividir en secuencias y macrosecuencias.
La fábula incluye los eventos organizados en orden cronológico, mientras que la trama consiste en hechos dispuestos de acuerdo con la voluntad del narrador.
Las secuencias, es decir, las divisiones del texto bajo un tema único, a su vez se clasifican en secuencias descriptivas, secuencias de diálogo, secuencias narrativas y secuencias reflexivas.
Los personajes, que son los sujetos involucrados en la historia.
Pueden ser tipos o individuos, reales o imaginarios, principales (es decir, protagonistas) o secundarios.
- El protagonista: tiene relevancia dentro de la historia. Es quien debe enfrentar algunos altibajos y tiene un objetivo que alcanzar.
- El antagonista: que, de hecho, obstaculiza al protagonista en sus acciones.
- El objeto: que el protagonista pretende lograr.
- El ayudante: que favorece las acciones del protagonista.
- El oponente: que en cambio se alía con el antagonista para oponerse a los asuntos del personaje principal.
Espacio y tiempo.
Se conoce como espacio donde ocurren los hechos de la historia. Estos lugares pueden ser «reales», es decir, realmente existentes; «realista», es decir, verosímil; o «fantástico», creado por la imaginación del escritor. El tiempo debe entenderse tanto como «época histórica» en la que ocurren los hechos, y en cuánto tiempo transcurre la narración (por ejemplo, segundos, minutos, horas, días, meses, años…).
En este sentido, se hace una distinción entre «tiempo de la historia» y «tiempo del discurso«: el primero es el tiempo en el que tienen lugar los hechos narrados; el segundo es el tiempo del que habla el narrador.