En cada célula del cuerpo humano hay un núcleo en el cual se almacena la composición genética. Los genes son responsables de todos nuestros rasgos heredados y se agrupan en los cromosomas.
Normalmente, el núcleo de cada célula contiene 23 pares de cromosomas, la mitad de los cuales se hereda de cada padre.
El síndrome de Down se produce cuando una persona tiene una copia extra de todo o parte del cromosoma 21.
Indice
¿Cuáles son las características del síndrome de Down?
Este material genético adicional altera el curso del desarrollo y hace posible las características del síndrome de Down.
Por ejemplo, algunas de las características físicas comunes del síndrome de Down son el tono muscular bajo, estatura baja, inclinación hacia arriba de los ojos y un solo surco profundo en el centro de la palma; sin embargo, se debe señalar que cada persona con síndrome de Down es un individuo único y, como tal, puede manifestar estas características de una manera ligeramente diferente o no poseerlas en absoluto.
Signos físicos del síndrome de Down.
Los niños con síndrome de Down generalmente muestran algunos o todos los siguientes signos físicos:
- Ojos inclinados hacia arriba.
- Cara plana y ancha.
- Orejas pequeñas y ligeramente dobladas en la parte superior.
- Boca pequeña, con la lengua que parece más grande de lo normal.
- Nariz pequeña y camuflada.
- Cuello corto y exceso de piel en la base.
- Manos y pies pequeños.
- Tono muscular reducido.
- Cabeza, orejas y boca más pequeñas.
- Manchas blancas en el ojo y el iris.
- Manos cortas.
- Único pliegue transversal de mano.
- Espacio excesivo entre el dedo gordo y el segundo dedo del pie.
- Obesidad.
- Estatura baja, tanto joven como adulta.
El desarrollo físico es generalmente más lento de lo normal, por ejemplo, debido a la reducción del tono muscular, pueden aprender a darse la vuelta, sentarse y caminar un poco más tarde; a pesar de estas dificultades, los niños afectados aún pueden aprender a participar en actividades físicas llevadas a cabo con otros niños.
Discapacidad intelectual.
La gravedad de la discapacidad intelectual varía considerablemente: la mayoría tienen discapacidades intelectuales leves o moderadas, que pueden manifestarse como:
- Umbral de atención reducido.
- Mal juicio.
- Comportamiento impulsivo,
- Aprendizaje lento.
- Retraso en el desarrollo del lenguaje.
Con intervenciones apropiadas, solo unos pocos pacientes llegan a presentar una discapacidad intelectual severa. No es posible prever el desarrollo mental basado solo en sus características somáticas.
