Los pulpos tienen tres corazones y sangre azul, se visten con algas y son increíblemente astutos. Este cefalópodo tiene la costumbre de usar conchas vacías para esconderse de los depredadores.
Se encuentran entre las criaturas marinas más tímidas y misteriosas, pero también entre las más fascinantes: los pulpos y sus tentáculos han inspirado leyendas, cuentos de hadas, monstruos mitológicos y caricaturas.
Indice
¿Cuáles son las características del pulpo?
Son criaturas increíblemente primitivas.
El fósil de pulpo más antiguo que se conoce, un ejemplar del género Pohlsepia conservado en el Chicago Field Museum, tiene 296 millones de años.
Vivió y nadó en el período Carbonífero, y mientras los primeros reptiles pre dinosaurios se diseminaron por la Tierra, esta criatura acuática ya había desarrollado una forma similar a la que vemos hoy en día.
Tienen tres corazones.
Dos bombean sangre venosa en las branquias y una es responsable de la circulación en el resto de los órganos.
Cuando los pulpos nadan, este último corazón deja de latir: esta es la razón por la cual el molusco con tentáculos prefiere arrastrarse sobre el lecho marino en lugar de nadar, una actividad que lo deja exhausto.
Tienen sangre azul.
La sangre del pulpo contiene enocianina , una proteína en la que está presente el cobre, capaz de transportar oxígeno por todo el cuerpo: en contacto con el aire, el líquido se vuelve azul y no rojo (como le ocurre a nuestra sangre, rica de hierro).
Sus tentáculos tienen «mentes» autónomas.
Dos tercios de las neuronas del pulpo residen en sus tentáculos y no en la cabeza. Por lo tanto, puede suceder que un tentáculo resuelva una tarea pequeña, como abrir el caparazón de un caparazón mientras su propietario está involucrado en otros asuntos, como la exploración de un barranco en el arrecife.
Son increíblemente inteligentes en camuflaje.
A diferencia de otros animales marinos con habilidades miméticas, los pulpos no intentan asumir los colores de todo el hábitat que los rodea (arena, algas, corales) sino que eligen un objeto específico (por ejemplo, un caparazón) y posan para parecerse a él.
Incluso la consistencia de su piel puede variar con propósitos miméticos: por ejemplo, un pulpo que quiere parecerse a un alga marina puede usar los músculos para levantar muchas papilas pequeñas de la piel e imitar la apariencia de las ondulaciones de una planta marina.