Por desgracia, las tragedias naturales se producen con frecuencia alrededor del mundo, ocasionando secuelas negativas que van desde lo material a lo vital. En mayor o menor medida, casi todos los seres humanos han vivido alguna vez un desastre natural, pero, quizás no se han planteado por qué suceden. En este artículo nos vamos a centrar en los tsunamis, también conocidos como sunamis. Si te quedas con nosotros, descubrirás los motivos por los que se produce un tsunami, así como sus efectos.
Causas de un tsunami
Los tsunamis constituyen un tipo de desastre natural generalmente muy letal por su virulencia y velocidad, así como la dificultad de encontrar refugio o escapar de ellos. Sin embargo, siempre es de gran ayuda conocer los principales factores de riesgo que los generan, como los eventos geológicos, para estar prevenidos e incrementar las posibilidades de supervivencia. A continuación, te exponemos cuales son las causas más frecuentes de un tsunami.
Terremotos o seísmos
Los sismos, seísmos o terremotos son uno de los generadores de tsunamis más habituales. Esto se debe a que estos e vinculan directamente con el fuerte movimiento de las placas tectónicas lo que, a su vez, también se relaciona con las zonas de subducción en los límites fusionados con las placas.
Un terremoto se produce debido a las ondas sísmicas generadas por una energía acumulada que se libera. Cuando esta situación se da en las profundidades del océano, lo que se conoce como maremoto, dichas ondas sísmicas se convierten en olas cuyo tamaño y masa de agua en movimiento pueden llegar a ser elevadísimos. Estas olas tienden a hacerse cada vez más grandes a medida que avanzan y, si alcanzan la costa, causan la destrucción instantánea de todo aquello que se encuentran a su alrededor.
Por suerte, en la gran mayoría de los casos, estos tsunamis se pueden medir o predecir en cuestión de segundos. Los especialistas que se encargan de esto se llaman sismólogos, los cuales realizan un estudio del terremoto, cuando este sucede en el océano. De esta forma, podrán determinar si el terremoto es lo suficientemente potente como para generar un tsunami y, así, tomar medidas preventivas o evasivas. El tiempo de reacción a la hora de prevenir daños es vital, nunca mejor dicho.
Una de las zonas con más riesgo de originar sunamis es el conocido como anillo de fuego del Pacífico o cinturón de fuego del Pacífico: una zona de subducción situada en las proximidades de las costas del océano Pacífico conocida por su alta actividad sísmica y volcánica.
Erupciones volcánicas
Los tsunamis ocasionado por erupciones volcánicas pueden ocurrir a causa de una explosión muy violenta, la cual genera un colapso de la caldera volcánica. Seguidamente, se origina un gran desplazamiento de rocas, teniendo como destino el océano.
Por otro lado, existe una manera diferente de que se genere un tsunami en base a una erupción volcánica: se trata de la densa mezcla de cenizas, piedras pómez, gas y bloques de rocas, denominada como flujos piroclásticos. Al ocurrir una erupción volcánica, estos flujos llegan al océano, lo que empuja el agua creando fuertes olas, que en algunos casos se terminan convirtiendo en tsunamis.
De igual manera que con el anteriormente expuesto tipo de sunami, parte de las consecuencias de esta clase de tsunamis se pueden prevenir, evacuando la zona de impacto antes de que este se produzca. Del mismo modo ya explicado, los sismólogos se encargarán de controlar la actividad sísmica y volcánica de la zona antes de la erupción y el tiempo de anticipación resulta de extrema importancia.
Desplazamientos marinos
Los deslizamientos o derrumbes marinos se dan en los taludes del fondo del mar, del mismo modo que ocurren en la superficie terrestre. Las áreas en las que se generan estos derrumbes suelen estar muy inclinadas y, además, suelen contener suelos o sedimentos extremadamente propensos a deslizarse.
Cuando una gran cantidad de rocas, sedimentos, lodo y/o arena se desplazan hacia abajo por pendiente, se puede crear un fuerte movimiento de agua, lo que conlleva grandes posibilidades de originar un tsunami. Y, a diferencia de aquellos tsunamis que se generan por terremotos o erupciones volcánicas, resulta casi imposible predecirlos, ya que el deslizamiento de las masas de tierra y agua ocurre bajo el mar.
Consecuencias de un tsunami
Los tsunamis, al igual que todos los demás desastres naturales, dejan a su paso problemáticas y graves consecuencias. A continuación, te exponemos los efectos negativos que se producen a raíz de un tsunami.
Inundación
Uno de los efectos más notables de un tsunami es la inundación que se genera en la zona geográfica afectada. Este tipo de desastre natural puede causar cambios drásticos de las condiciones ambientales. Un ejemplo de ello sería la destrucción de la flora y la fauna, a causa de la inundación.
Cabe mencionar que, las inundaciones por tsunamis afectan gravemente al suelo, ocasionando que estos sean inútiles para sembrar durante un largo periodo de tiempo.
Colapso de las construcciones humanas
Un tsunami es un acontecimiento que no se puede contener ni con la fortaleza mejor construida, aunque en múltiples oportunidades se ha intentado. Todas las construcciones hechas por el hombre acaban sometidos por este fenómeno natural marino.
Con el paso del tiempo, la humanidad se ha dado cuenta que ningún sistema de construcción es inmune a los desastres naturales.
Muertes humanas y de animales
Una de las peores consecuencias que se pueden padecer debido a un tsunami es, sin duda, la pérdida de vidas que el mismo puede dejar a su paso. La fuerza con la que el agua impacta, hace que la misma arrase con todo a su paso, incluyendo cualquier ser vivo.
Las muertes por causa de un tsunami se pueden deber a diversos factores como ahogamiento o electrocución debido al contacto del agua con cables eléctricos. La fuerza del agua es incontrolable durante un tsunami, por lo que arrastra desde vehículos, hasta casas y edificios; y no sería insensato pensar que una persona puede morir por haber sido aplastado, golpeado o atravesado por un objeto.
En muchas ocasiones, las olas de los tsunamis son tan grandes, que parte del agua pertenece a las profundidades del mar, por lo que, a su vez, arrastra a diferentes criaturas marinas, incluyendo feroces depredadores.
En base a las estadísticas de muertes por tsunamis, te mencionaremos algunas de las cifras quizá más sorprendentes, por su virulencia:
- El 26 de diciembre del 2004, murieron aproximadamente 227.898 personas por causa de un tsunami que azotó 14 países en el oriente de África y el sur de Asia.
- El 1 de noviembre del año 1755, murieron unas 60.000 personas en Lisboa, Portugal, a consecuencia de un tsunami.
- Un 28 de diciembre del año 1908, murieron entre 70.000 y 100.000 personas por un tsunami en Messina, Italia.
Incendios
Los tsunamis, no solo acarrean consecuencias durante su actuación, sino que también dejan peligrosos efectos una vez que el agua se retira. Al destruir las edificaciones, los tsunamis van dejando escombros, alambres, cables eléctricos sueltos, combustibles, gases y químicos tóxicos, lo que puede ocasionar un incendio.
Los incendios por tsunamis constituyen uno de los daños secundarios generados por este desastre natural. Lo mejor que se puede hacer para evitarlos, es alejarse de las zonas más propensas a incendios y de los lugares donde el daño sea más notable, y tratar de solicitar protección a las autoridades civiles.
Propagación de enfermedades e infecciones
Los fenómenos naturales como el tsunami, no son necesariamente causantes de la propagación o brotes de infecciones y enfermedades. Sin embargo, sí que hay una alta posibilidad de que, después de un evento tan traumático como este, haya muchas personas heridas físicamente. Además, los escombros, y la basura que ha sido arrastrada por el agua, se pueden acumular y contaminar el medio ambiente.
Esa misma basura puede atraer mosquitos, insectos y otros animales que pueden ser causantes de infecciones y enfermedades, contagiadas por el agua o los alimentos contaminados. Algunos efectos secundarios de este tipo de eventualidades son la contaminación de los alimentos, el agua potable y la falta de atención médica. Estos tres factores sí pueden ser motivo de la propagación de enfermedades infecciosas.
Por otro lado, las muertes que deja el tsunami son muchas, como lo vimos anteriormente, y la descomposición de esos cadáveres son un factor de riesgo muy grave que produce brotes de infecciones y enfermedades potencialmente mortales. Las personas que se ven más afectadas por tomar este riesgo, a parte de los supervivientes del sunami, son los cuerpos policiales y de atención médica, quienes deben actuar en estas situaciones.
Contaminación del agua potable
Estrechamente relacionado con el punto anterior, nos encontramos con este problema. El agua potable es un recurso natural absolutamente necesario para mantener la salud en óptimas condiciones. Los territorios costeros y las islas se abastecen muchas veces del agua dulce producida por la explotación de pozos, la cual es almacenada posteriormente en enormes depósitos.
Cuando se presenta un tsunami, es probable que los pozos, depósitos y cualquier otro lugar donde se almacene el agua potable, queden contaminados. Esto sucede porque el agua salada contamina el agua dulce, al igual que los escombros y objetos arrastrados por el tsunami. Sin mencionar que los suministros de agua potable también pueden ser destruidos por el paso del tsunami.