¿Por qué cada persona se comporta de una determinada manera ante un determinado estímulo? ¿Cómo es que dos hermanos pueden ser en ocasiones tan diferentes entre sí, habiendo sido criados del mismo modo?
La psicología lleva siglos tratando de responder a este tipo de preguntas relacionadas con el entendimiento de la personalidad. Y, de la búsqueda de una forma coherente de entender y clasificar la conducta del ser humano, han nacido diversas teorías de la personalidad.
A continuación te vamos a explicar brevemente algunas de las principales.
Indice
Definición de personalidad
La personalidad es un constructo hipotético, deducido de la observación de la conducta, que engloba el conjunto de rasgos que conforman la manera de ser de un individuo.
Dicho de otra manera, establecemos que una persona se comporta de una determinada forma porque tiene una determinada personalidad.
La personalidad no solo se refleja en sus acciones, sino que también lo hace en su modo de pensar, puesto que abarca sus emociones, cogniciones y motivaciones.
El estudio de la personalidad desde el punto de vista de la psicología se basa en la premisa de que cada individuo posee una personalidad única, pero con similitudes en algunos aspectos con ciertas personas y, a su vez, notables diferencias con otras. De este supuesto nacen la teorías de la personalidad.
Rasgos de la personalidad
La personalidad es un constructo complejo que resulta más fácil de analizar cuando lo descomponemos en rasgos de personalidad. A su vez, cada rasgo de personalidad conforma un conjunto de características, comportamientos, emociones y cogniciones de un sujeto que nos facilitan la tarea de definirlo y, por tanto, estudiarlo.
Dichos rasgos se fundamentan tanto en factores culturales (aprendidos) y biológicos (innatos), como en creencias personales.
El ya fallecido psicólogo británico Raymond Cattell desarrolló el modelo de los cinco grandes rasgos, también conocido como factores principales, cuyo fin es categorizar los rasgos de la personalidad, haciendo más sencillo describir la personalidad de cada individuo. Veamos cuáles son los cinco grandes:
Extraversión (factor E)
Este rasgo evalúa en qué medida el sujeto se encuentra receptivo a estar rodeado de personas y relacionarse con ellas.
Apertura (factor O)
Grado en el que un individuo está abierto a vivir nuevas experiencias y proyectarse en el futuro de forma creativa.
Neuroticismo (factor N)
Nivel de estabilidad emocional con el que se afrontan las dificultades. A mayor dificultad para mantener el equilibrio de las emociones, mayor índice de neuroticismo.
Amabilidad (factor A)
Cuanta más empatía tenga y más prosociales sean sus conductas, mayor amabilidad se le infiere al individuo.
Conciencia o responsabilidad (factor C)
Capacidad para organizarse, definir objetivos (grandes y pequeños) y mantenerse centrado en ellos de forma disciplinada hasta alcanzarlos.
Componentes de la personalidad
Desde un enfoque biopsicosocial, la personalidad está compuesta por el temperamento y el carácter.
Temperamento
De origen innato, el temperamento comprende todos aquellos aspectos psicofisiológicos que se heredan genéticamente. Así pues, hay un componente de nuestra personalidad con el que nacemos, determinando o predisponiendo ciertos aspectos cognitivos, emocionales y de comportamiento.
De acuerdo a los antiguos griegos (Hipócrates y Galeno), existen cuatro tipos de temperamentos: sanguíneo (humor muy variable), melancólico (tristes y soñadores), colérico (impulsividad y fuerte voluntad) y flemático (apáticos y lentos a la hora de tomar decisiones).
Carácter
Por contra, el carácter está influenciado por el medio, es decir, son características aprendidas. La cultura, la educación recibida y las experiencias vividas modelan el carácter a lo largo de los años.
El psicólogo y filósofo francés René Le Senne, pionero en la caracterología, ideó un sistema para evaluar el carácter de una persona en base a ocho posibles combinaciones de tres características.
Las tres características son:
- Emotividad (emotivo o no emotivo): grado de influencia que poseen los sucesos externos en su estado emocional.
- Actividad (activo o no activo): disposición a tomar acción.
- Resonancia (primario o secundario): los primarios reaccionan en el presente a aquellos eventos que producen un impacto emocional sobre ellos, mientras que los secundarios tardan más en reaccionar y en olvidar.
Y de la combinación de dichas propiedades, nacen ocho tipos de carácter:
- Colérico: emotivo, activo, primario.
- Apasionado: emotivo, activo, secundario.
- Nervioso: emotivo, no activo, primario.
- Sentimental: emotivo, no activo, secundario.
- Sanguíneo: no emotivo, activo, primario.
- Flemático: no emotivo, activo, secundario.
- Amorfo: no emotivo, no activo, primario.
- Apático: no emotivo, no activo, secundario.
Teorías de la personalidad
La psicología de las diferencias individuales es una rama de la psicología en la que el concepto de personalidad resulta de vital importancia. Sin embargo, dada su complejidad, su estudio se enfoca desde diversas ópticas. En este apartado se incluyen algunas de las teorías más populares en el mundo de la psicología.
Teoría de la personalidad de Sigmund Freud
Considerado como el padre del psicoanálisis, Freud considera que existe una vinculación entre la personalidad y la existencia de ciertos impulsos que todos poseemos y que a menudo se confrontan con limitaciones a la hora de materializarlos. Este es un modelo internalista y clínico.
Según este neurólogo austriaco, existe una capa intermedia entre el consciente y el inconsciente, a la que denomina el preconsciente.
Además, también postuló una estructura de tres sistemas que pretende dar una explicación a la forma de operar de la mente:
- El ello: es la parte responsable de nuestros impulsos y deseos de gratificación más primigenios.
- El superyó: el superyó reprime al ello en base a un código ético y moral.
- El yo: se encuentra entre el ello y el superyó, mediando entre nuestras pulsiones y nuestras creencias éticas y morales. A tener en cuenta que el yo existe tanto en la parte consciente como en la inconsciente.
Teoría de la personalidad de Carl Gustav Jung
De acuerdo a este psiquiatra y psicólogo suizo, la personalidad se bifurca en la persona, que trata de adaptarse al medio, y la sombra, que constituye aquellos aspectos ocultos que resultan inaceptables de forma pública.
Además, teorizó la existencia del llamado inconsciente colectivo, que sería un sistema psíquico de naturaleza universal, diferenciado del inconsciente personal. Dentro de esta estructura, se encontrarían los arquetipos que dan forma a la personalidad:
- Arquetipos analistas:
- Arquitecto (INTJ): estrategas y de gran imaginación, siempre tienen un plan para todo.
- Comandante (ENTJ): líderes con una voluntad muy fuerte.
- Innovador (ENTP): curiosos e inteligentes.
- Lógico (INTP): innovadores sedientos de nuevos conocimientos.
- Arquetipos centinelas:
- Cónsul (ESFJ): sociables, altruistas y populares.
- Defensor (ISFJ): protectores con sus seres queridos.
- Ejecutivo (ESTJ): gran vocación para administrar (cosas y personas).
- Logista (ISTJ): prácticos y confiables.
- Arquetipos diplomáticos:
- Abogado (INFJ): místicos e idealistas.
- Activista (ENFP): entusiastas, sociales y creativos.
- Mediador (INFP): amables y altruistas.
- Protagonista (ENFJ): carismáticos e inspiradores.
- Arquetipos exploradores:
- Animador (ESFP): entusiastas y muy enérgicos.
- Aventurero (ISFP): flexibles y siempre deseosos de vivir cosas nuevas.
- Emprendedor (ESTP): inteligentes y amantes de vivir al límite.
- Virtuoso (ISTP): muy hábiles con todo tipo de herramientas.
Las teorías de Jung tienen muchos detractores que las consideran acientíficas y muy difíciles de probar. Sin embargo, si bien hoy en día se consideran desfasadas, supusieron una primera piedra en la confección de uno de los modelos más utilizados en la actualidad: el modelo de los cinco grandes que se menciona en el apartado de rasgos de la personalidad.
Teoría de la personalidad ideográfica de Gordon Allport
Defensor de la individualidad, Allport postulaba que cada persona es única al estar su personalidad conformada por una combinación única de características.
Sin embargo, estimaba que también existen algunos patrones comunes y que el individuo se esfuerza por actuar de modo que sus comportamientos sean coherentes con la imagen que tiene de sí mismo. A esto lo denominó propium.
Teoría de la personalidad de Raymond Cattell
La teoría de Cattell, creador del modelo de los cinco grandes mencionado previamente, es una de las más famosas y respetadas. Entendiendo cada rasgo como una tendencia a reaccionar de una determinada forma a la realidad, define a la personalidad como un conjunto de rasgos que pueden clasificarse como:
- Temperamentales: cómo actúa.
- Dinámicos: motivación que le lleva a actuar de una determinada manera.
- Aptitudinales: habilidades con las que cuenta para llevar a la práctica la conducta.
Se considera que los más relevantes son los temperamentales, de donde se extraen los dieciséis factores primarios de la personalidad que se miden el el conocido test de personalidad de los 16 factores de Cattell (16 PF):
- Afectividad.
- Aprehensión.
- Astucia.
- Atrevimiento.
- Autocontrol.
- Autosuficiencia.
- Convencionalismo.
- Dominancia.
- Estabilidad del yo.
- Imaginación.
- Impulsividad.
- Inteligencia.
- Rebeldía.
- Sensibilidad.
- Suspicacia.
- Tensión.
Teoría de la personalidad de Hans Eysenck
De carácter biológico y enfoque correlacional, esta teoría divide la personalidad en cuatro segmentos: el físico, el intelecto, el temperamento y el carácter. Y cada uno de estos influye, respectivamente, en los elementos biológicos que dan soporte a la personalidad, la inteligencia, la emoción y la voluntad.
Según Eysenck, todo gira en torno a tres factores:
- Neuroticismo: estabilidad emocional (ya definido previamente).
- Psicoticismo: tendencia a actuar con dureza.
- Extraversión/intraversión: enfoque en el mundo exterior o interior, respectivamente.